Comedia lírica en tres actos, el segundo dividido en tres cuadros, en verso. Texto de Federico Romero y Guillermo Fernández-Shaw. Música de Federico Moreno Torroba. Estreno: 26 de marzo de 1932, en el Teatro Calderón, de Madrid. Acción de los dos primeros actos en Madrid, el tercero en Piedras Albas (Cáceres), Año 1868.
NUEVA PRODUCCIÓN DEL TEATRO DE LA ZARZUELA.
Equipo artístico: Yolanda Auyanet (28 y 30; 3, 5, 7, 10, 12 y 14) y Maite Alberola (29 y 31; 4, 6, 11 y 13). Juan Jesús Rodríguez (28 y 30; 3, 5, 7, 10, 12 y 14) y Javier Franco (29 y 31; 4, 6, 11 y 13). Rocío Ignacio (28 y 30; 3, 5, 7, 10, 13 y 14) y Leonor Bonilla (29 y 31; 4, 6, 11 y 12). Jorge de León (28 y 30; 3, 5, 7, 10, 12 y 14) y Alejandro del Cerro (29 y 31; 4, 6, 11 y 13) Doña Mariana: María José Suárez. Rosita: Nuria García-Arrés. Don Florito: Emilio Sánchez. Luis Nogales: Antonio Torres. Aníbal: Didier Otaola. Jerónimo: Rafael Delgado.
Equipo técnico: Dirección de escena: Davide Livermore, Escenografía: Giò Forma. Vestuario: Mariana Fracasso. Iluminación: Antonio Castro. Coreografía: Nuria Castejón. Diseño audiovisual: Pedro Chamizo. Coro titular del Teatro de la Zarzuela (Dtor. Antonio Fauró). Orquesta de la Comunidad de Madrid. Dirección musical: Karel Mark Chichon (28, 29, 30, 31; 6, 7, 10, 11, 12, 13 y 14 y David Gómez Ramírez (3, 4 y 5 de febrero).
14 funciones Del 28 de enero al 14 de febrero de 2001.
Funciones especiales: Con audiodescripción: 6 de febrero. Transmisión por Radio Clásica: 10 de febrero. Duración del espectáculo: 105 minutos, sin pausa.
|
Personajes e intérpretes principales del estreno. Luisa Fernanda, soprano (Selica Pérez Carpio). Duquesa Carolina, camarera de la reina y monárquica, soprano (Laura Nieto). Mariana, posadera, actriz con parte cantada (Ramona Galindo). Rosita, encargada de un taller de costura, soprano (Soledad Escrich). Vidal Hernando, hacendado extremeño, barítono (Emilio Sagi Barba). Javier, coronel de húsares, tenor (Faustino Arregui). Aníbal, mozo de la posada, actor con parte cantada (Manolo Hernández). Don Florito, padre de Luisa Fernanda, actor (Eduardo Marcén).
Números musicales. Acto I. Introducción y escena. Rosita, Mariana, Vendedor, Nogales, Carolina (“Mi madre me criaba”). Habanera. Saboyano (“Marchaba a ser soldado”). Dúo y Romanza. Javier, Mariana (“Buenos días Mariana / De este apacible rincón”). Dúo de Vidal y Luisa Fernanda (“En mi tierra extremeña”). Dúo de la flor. Carolina y Javier (“Caballero del alto plumero”). Final acto I. Luisa Fernanda, Aníbal, Nogales, Vidal, Mariana, Carolina, Javier (“Abrasado en la llama”).
Acto II. Cuadro primero. Introducción. Músicos, Vendedora, Vendedor, Mariana, Rosita, Bizco (“El soldadito no la contesta”). Mazurca de las sombrillas. Damiselas, Pollos, Javier, Carolina (“A San Antonio”). Dúo de Vidal y Carolina (“Para comprar a un hombre”). Cuarteto y subasta. Javier, Mariana, Luisa Fernanda, Vidal, Don Florito, Carolina, Don Lucas, Hombres, Pollos, Coro (“¿Dónde está Carolina?”).
Acto II. Cuadro segundo. Romanza. Vidal, Coro (“Luché la fe por el triunfo”). Fin II acto. Luisa Fernanda. Mariana, Coro. Javier, Aníbal. Vidal. Capitán Nogales, Carolina (“¡Javier! / ¡Muera el prisionero!”).
Acto III. Introducción instrumental. Coro de vareadores. Coro, Vidal. (“Si por el rido, si por la vera”). Dúo. Coro. Aníbal, Javier. Luisa Vernanda. Mariana. Vidal (“¡Cállate, corazón!”), Fin III acto.Coro, Aníbal, Javier, Luisa Fernanda, Mariana, Vidal, (“El cerandero se ha muerto”),
Argumento. Acto I. Madrid, Plazuela de San Javier. En la escena de ambiente aparecen Carolina que atraviesa la plaza, un saboyano cantando, Aníbal que habla con Nogales sobre la futura insurrección... Luisa Fernanda desoye los consejos que tratan de convencerla de que acepte las proposiciones de Vidal Hernando, pero la joven confiesa estar enamorada de Javier, un apuesto coronel de húsares. Javier aparece en escena, pero antes de que Luisa Fernanda pueda hablarle se dirige al palacio de la Duquesa Carolina. Es ahora Vidal Hernando quien de nuevo se declara a la protagonista. Ésta, una vez más también, le rechaza.
Aníbal comunica a Vidal que ha convencido a un militar de que participe con ellos en la revuelta que se prepara y Vidal Hernando se declara monárquico por despecho, sólo porque Javier, que es el militar aludido, es también su oponente en el amor de Luisa Fernanda.
Acto II. Se celebra la romería de San Antonio. El ambiente es festivo y las jóvenes casamenteras invocan los favores del Santo, acción a la que se unen Javier y Carolina. Las vecinas comentan la desvergüenza de la pareja y les falta tiempo para contárselo a Luisa Fernanda que intenta disimular su rabia y sus celos.
Vidal y Carolina mantienen una conversación en la
que la mujer trata de atraer al hombre al bando realista. La situación es interrumpida
por Luisa Fernanda que, ante la actitud de Javier hacia la Duquesa, ha aceptado a
Vidal como pretendiente.
Reunidos Luisa, su padre y Vidal, aparece Javier
que exige a la joven que abandone el lugar. Vidal se interpone con tanta cortesía
como firmeza. El enfrentamiento culmina cuando la Duquesa Carolina subasta
un baile con ella para obtener fondos para el cepillo del santo. Vidal ofrece
una puja inalcanzable por ninguno de los presentes y regala el baile, con
desprecio a Javier, el cual, sintiéndose humillado, le arroja el guante con
arrogancia.
Ha estallado la revolución. Todos creen que Vidal
lucha por la libertad, pero él mismo aclara que lo hace por el amor de Luisa
Fernanda y que aprovechará la refriega para devolver el guante a Javier. Este
ha sido hecho prisionero y cuando los revolucionarios están dispuestos a
agredirle, Luisa Fernanda se interpone defendiéndole. Al poco aparecen un
capitán y soldados para liberar a Javier porque la revuelta ha terminado con el
triunfo monárquico. Nogales es detenido.
Acto III. En
la dehesa extremeña de Vidal, cerca de la frontera portuguesa, Luisa Fernanda
espera su próxima boda con el hacendado extremeño, aunque continúa enamorada
del coronel. Se rumorea que Javier ha resultado muerto en la batalla de Alcolea
en la que han triunfado los revolucionarios.
Vidal organiza una fiesta y en medio de la alegría aparece Aníbal que había sido enviado a Portugal para comprar el vestido de la novia, pero viene sin él, aunque le acompaña Javier. El derrotado militar, maltrecho y abatido, suplica a Luisa Fernanda que le perdone. Ella lo rechaza con timidez pero Vidal advierte que la muchacha sigue amándole y en un rasgo generoso permite que los dos jóvenes partan en pos de la felicidad.
Comentario.
Moreno Torroba, músico, empresario en ocasiones y Presidente de la Sociedad de Autores
escribió muchas obras de distintos géneros, pero es, sin duda, Luisa Fernanda, la página que le ha dado
más popularidad y una de las que le proporcionó más satisfacciones. Tanto en España como en América, esta zarzuela
es constantemente bien recibida y apreciada.
Federico
Romero y Guillermo Fernández-Shaw, pareja de libretistas fundamental para la
historia del género, crearon para Luisa
Fernanda una serie de personajes muy bien delineados: Una madrileña
humilde, leal y honrada (Luisa Fernanda), una aristócrata intrigante (la Duquesa Carolina), un soldado
ambicioso (Javier), un romántico de la libertad (Nogales) y un campesino noble, serio y formal (Vidal
Hernando). Con ellos construyen una historia intensa que proporciona al músico
muchas situaciones para su lucimiento.
La verdad
es que Moreno Torroba no desaprovechó estas oportunidades. Todos los números de
Luisa Fernanda son conocidos y tratar
de destacar los más relevantes significa reproducir casi la relación completa.
Desde la bien orquestada introducción y la melancólica “Canción del saboyano”
(“Marchaba a ser soldado”), cantada por todos los rincones de Madrid desde el
primer día. Inmediatamente aparece la primera gran romanza, la de Javier (“De
este apacible rincón de Madrid”), y dos importantes dúos: el de Vidal y Luisa
Fernanda (“En mi tierra extremeña” y el de Carolina y Javier (“Caballero del
alto plumero”).
Ya en el
segundo acto se escucha otro tema de ambiente, la celebérrima “Mazurca de las
sombrillas”, de inspiración madrileña. El conflicto dramático vuelve en el Dúo
de Carolina y Javier (“Para comprar a un hombre”), continúa con el Terceto de
Luisa Fernanda, Javier y Vidal (“¡Cuánto tiempo sin verte!”) y alcanza el
clímax con la “Escena de la subasta” (“Señoras y caballeros”). Una nueva
romanza de Vidal (“Luché la fe por el triunfo”) prácticamente cierra el segundo
acto, pues la escena de la batalla final resulta más bien pobre en comparación
con el resto de la música.
El tercer acto es más corto que los anteriores y en lo musical sólo merece destacarse el magnífico “Coro de vareadores” (“Si por el rido, si por la vera”), el Dúo de Luisa Fernanda y Javier (“Cállate, corazón”) y una última intervención coral que interpreta un tema popular (“El cerendero se ha muerto”). JPM.
No hay comentarios:
Publicar un comentario