Páginas

jueves, 6 de marzo de 2025

Zarzuela. La Gran Vía.


Revista madrileña cómico-lírica-fantástico-callejera en un acto y cinco cuadros. Acción en Madrid, época del estreno. Texto de Felipe Pérez González. Música de Federico Chueca y Joaquín Valverde Durán. Estreno: 2 de julio de 1886, en el Teatro Felipe, de Madrid. 

 

Obra original.

Personajes e intérpretes principales: El Caballero de Gracia, barítono (Joaquín Manini), La Menegilda y El Eliseo, soprano (Lucía Pastor), Paseante en corte, actor (Melchor Ramiro), Rata primero, tenor cómico (José Mesejo), Rata  segundo, tenor cómico (Emilio Mesejo), Rata tercero, barítono cómico (Julio Ruiz).

Números musicales.

Introducción y polca de las calles (“Somos las calles…”). Vals del Caballero de Gracia (“Caballero de Gracia”). Tango de la Menegilda (“Pobre chica la que tiene que servir”). Jota de los ratas (“Soy el Rata primero”). Vals de la seguridad (“Soy salvaguarda de la seguridad”). Pasodoble de los sargentos (“Ustedes por lo visto”). Coro y mazurca de los marineritos (“Somos los marineritos”).

Chotis del Elíseo (“Yo soy el “Eliseo”). Vals de la seguridad (“Soy salvaguarda de la seguridad”). Pasodoble de los sargentos (“Ustedes por lo visto”).

Argumento.

En esta obra no puede hablarse propiamente de argumento, pues su desarrollo lo componen cinco cuadros aislados entre sí, cada uno de los cuales resulta un pequeño sainete.

Cuadro I. Calles y plazas. Las calles y plazas se han citado en los salones de doña Municipalidad para asistir al nacimiento de una Gran Vía. El Caballero de Gracia entona su presumida copla ante la presencia de las calles Mayor, Sevilla, Toledo, Peligros...

Cuadro II. Afueras de Madrid. La criada Menegilda se lamenta de la desgraciada situación del servicio doméstico, para dejar paso a las peticiones de los barrios (las Injurias, Pacífico)  y al famoso número de los Ratas en el que tres "chorizos" cuentan sus proezas hasta que son detenidos y encerrados por los guardias. Como es sabido, su encierro es muy provisional, pues salen de la jaula con  más facilidad que entraron.

Cuadro III. Puerta del Sol. La fuente se lamenta de su fatal destino: desaparecer; casi al tiempo, unos marineritos, representantes del Asilo Naval de Barcelona, cantan sus andanzas por la capital.

Cuadro IV. Travesía. En este cuadro se incluye el número del Elíseo, un baile de moda, que refleja el ambiente de la época. Tras aludir a la fiesta de los toros y a la política, llega el momento crucial: Don Comadrón anuncia el alumbramiento de la Gran Vía, para ¡el 30 de febrero!. Ya se sabe que las cosas de palacio y del municipio….

Cuadro V. La Gran Vía. Grandiosa apoteosis en la que aparecen todos los personajes anteriores, desfilando por la escena al ritmo de una marcha que ejecuta la orquesta.

Comentario.

Sobre el papel, La Gran Vía no debería ser la obra famosa internacionalmente que es. Veamos por qué. El tema y la intencionalidad, no pueden estar más circunscritos a una ciudad:  Madrid y la crítica a sus problemas municipales. El libretista es un periodista al que se acusa de no elaborar suficientemente el texto, "manirroto en el despliegue de su trabajo", lo llamó Fernández-Cid. Chueca no es compositor en el sentido completo de la palabra, no domina la técnica y tampoco le importa demasiado. Y Valverde resulta ser un orquestador  de ideas ajenas. Sin embargo, La Gran Vía, es un producto cuya calidad ha trascendido nuestras fronteras fundamentalmente por dos razones: La primera es que nuestros problemas particulares son demasiado comunes a otras gentes; es aquello de "en todas partes cuecen habas". La segunda, musical estrictamente, es que cuando existe una inspiración rica y vibrante, el resultado sonoro trasciende los límites tecnicistas y académicos y geográficos.

El resultado práctico es que La Gran Vía ha sido traducida al italiano, al francés, al alemán, incluso al quéchua, y representada en París, Roma, Nápoles, Francia, Inglaterra, Austria, Holanda, Dinamarca, Suecia, Noruega, Turquía, Rusia, USA, Japón y toda Hispanoamérica.

El proyecto urbanístico municipal pretendía abrir una avenida que descongestionara el centro de Madrid, eliminara encrucijadas y comunicara la zonas Este-Oeste, de modo similar a como se había hecho en París durante el Segundo Imperio. La primera idea fue redactada por el arquitecto Carlos Velasco en 1862; en 1898 José López Salaberry y Francisco Octavio Palacio, basándose en el trabajo de Velasco diseñaron el que sería el definitivo y que se aprobó en 1901. Pero las obras  no comenzaron, con la presencia de Alfonso XIII en la inauguración, hasta 1910, es decir casi 25 años después del estreno de La Gran Vía teatral. El trabajo suponía el derribo de 319 casas, la reforma de 35 calles y la desaparición de otras 15.

La Gran Vía tuvo un éxito inesperado para todos. Su duración estaba calculada para hora y media, pero se extendió hasta cuatro horas, porque todos los números musicales se repitieron dos y tres veces.

Ya desde el primer número “Polca de las calles”, entonado por un simpático coro de tiples, crítico con la municipalidad, los aplausos llenaron el teatro provisional del Paseo del Prado. Vino después el "Vals del Caballero de Gracia", imagen satírica de ciertas modas cursis imperantes en algunos estamentos sociales. Como contraste, un número de impacto que se convertiría en verdadero himno de criadas y mozas de servir, el "Tango de la Menegilda". El éxito de este número levantó suspicacias entre algunas damas de la alta burguesía que protestaron porque la Menegilda, la criada, no tuviera una réplica; meses después, el 25 de septiembre de 1886, los autores incorporaron un número, “Tango de doña Virtudes”, con la misma música, pero con un texto que empezaba así: "Pobres amas, / las que tienen que sufrir / a estas "perras"/ de criadas de servir!"

La Gran Vía estuvo dos años consecutivos en cartel alternándose entre los teatros Felipe, Apolo y de nuevo Felipe y, de vez en cuando fue enriquecida con nuevos números musicales,

El 10 de febrero del año siguiente, al alcanzarse la 400 representación se sustituyó el  III cuadro (La puerta del Sol) por otro titulado “En la calle de Alcalá” incorporándose el “Vals de la seguridad”, en la que unos chulos se ríen de la autoridad, y el “Pasodoble de los sargentos”, convertidos en simples escribientes. Por último, el 2 de julio de 1887, al llegar a la 570 representación y volver al Teatro Felipe, se cambió el cuadro de la calle de Alcalá, por otro titulado “Bazar de juguete”, que también tenía un nuevo número musical.

 Comentario de la versión actual.

La versión que tendremos ocasión de ver en estos días respeta la idea original de la obra y, sobre todo, su espíritu. La Gran Vía es una “revista de actualidad” y este tipo de obras lo que hacían, precisamente, era criticar los sucesos de su momento. Eso es precisamente lo que hace Enrique Viana al reescribir la parte hablada de la obra. Introduce nuevos personajes como la Gentrificación (desplazamiento de poblaciones), la Especulación, la Inteligencia Artificial, las Hermanas Contaminaciones, la Vivienda Turística, el Fondo Buitre… para dar lugar a sus graciosos, pero certeros comentarios críticos.  Aun no conociendo todavía, los resultados, la trayectoria de Viana auguran un espectáculo divertido y crítico. En la parte musical, se ha suprimido el número de las Amas y se ha incorporado el Vals de la bujía”, de la obra Luces y sombras (gacetilla cómico-lírica en un acto y cuatro cuadros, en verso, escrita por Salvador Lastra/Andrés Ruesga/Enrique Prieto, con música de Federico Chueca/Joaquín Valverde Durán, de 1882).

LA GRAN VÍA

(Versión de Enrique Viana)

Producción del Teatro de la Zarzuela, 2025

12 funciones escolares y 4 funciones abiertas, 6 al 14 de marzo 2025)

 

Equipo artístico (Por orden alfabético)

Rosa María Abella, Lucía Beltrán, Arantxa Cooper, Albert Díaz,

Marina Fita, Yasmín Forastiero, Iago García Rojas,  Rosa Gomáriz, 

Iría Goti, Luis Maesso, Alicia Moreno Royo, Álex Parra, 

Nacho Quiñonero, Acrián Quinñones,  Andrea Rey, Miguel Ángel Roldán, 

Miriam Silva, Marcelo Solís, Rodrigo Turégano, Nacho Zorrilla.

 Equipo técnico:

Dirección de escena y adaptación: Enrique Viana.

Escenografía: Carmen Castañón.

Vestuario: Gabriela Salaberri.

Iluminación: Alfonso Malanda.

Coreografía: Cristina Arias.

 Grupo de Cámara de la Joven Orquesta Nacional de España.

Dirección musical, adaptación y reorquestación: Néstor Bayona.

 Funciones Todas en marzo:

Escolares: 6, 10, 11, 12, y 12 (10h. y 19.30h.) y 7 y 14 (11h.)

Abiertas al público:

7 (19.30h.) 8 (12h y 19.30h.) y 14 (19.30h.)

* - 19, 21, 23, 26, 28 y 30 de junio.

** - 20, 22, 27 y 29 de junio.

 

La función escolar del 10 de marzo, será grabada y emitida después en la cuenta YouTube del Teatro, donde quedará disponible.

Duración del espectáculo: 90 minutos, incluido el coloquio, sin pausa.

El Teatro de la Zarzuela ha preparado una excelente documentación didáctica sobre esta obra que puede verse en:  https://view.genially.com/678bc0be67fa235c80598797

José Prieto Marugán.

No hay comentarios:

Publicar un comentario