En la zarzuela,
como en el teatro, es relativamente frecuente que los personajes cambien de
apariencia para conseguir algo que, de otra manera, difícilmente obtendrían. En
la zarzuela tenemos algunos ejemplos de este travestismo:
·
El personaje principal, el propio
Rey, de El rey que rabió Chapí, que
fue cantado por Almerinda Soler di Franco;
·
Carlos, de La viejecita, de Fernández Caballero, que lo estrenó Lucrecia
Arana;
·
Gaspar, el protagonista de El tambor de granaderos, de Chapí,
aparece disfrazado de mujer. Lo cantó por primera vez Isabel Brú;
·
En La tempestad, también de Chapí, Roberto, el pescador, es una mezzo;
lo hizo Dolores Franco de Salas;
·
El grumete, que en la obra del
mismo título, de Emilio Arrieta, se llama en realidad Serafín, es también un
personaje travestido que hizo La
Murillo.
·
El personaje de Pepillo, en El barquillero, de Chapí, lo hizo la Sra. Taberner;
·
Gabrié, personaje de La tempranica, de Gerónimo Giménez, el
que canta la célebre “tarántula”, sale también disfrazado y lo interpretó por
primera vez Julia Mesa;
·
El pícaro y metomentodo
monaguillo, protagonista de la zarzuela del mismo título de Pedro Miguel
Marqués, lo hizo Luisa Campos.
·
Tordiyo, en Emigrantes, lo hizo Rosa Montesinos.
·
Julia Fons hizo el personaje de
Rafael, un joven aspirante a torero en La
corría de toros.
·
Ernesto, el alférez de La guardia amarilla, también se disfraza
de mujer; lo hizo Conchita Segura, y
·
El personaje de Don Juan, en Don Juan de Austria, de Chapí, es para
una mujer. Lo escribió para Teresa Calvó.
Hay quien dice
que el origen de esta costumbre reside en
que los abrazos que debían darse en escena los protagonistas enamorados,
cuando se encuentran y reconcilian, estaban muy mal visto si ocurrían entre
hombre y mujer. Y para obviar problema moral “tan grave” pues eso, se
disfrazaba a uno de los personajes de mujer y listo.
¿Conocen
ustedes la historia de la censura española con la película “Mogambo”. A veces
es peor el remedio que la enfermedad.
[1] Augusto Martínez Olmedilla. Los
teatros de Madrid. Historia de la farándula madrileña. Madrid, 1948, pág.
290.
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