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Las
celebraciones del segundo centenario del nacimiento del compositor Giuseppe
Verdi (Le Roncole, Busseto, 1813 – Milán, 1901) tocan a su fin en el momento en
que escribimos esas líneas. La efemérides ha hecho sonar su música en muchos
teatros y salas de concierto, lo cual siempre es de agradecer. Estas
actividades son, por su propia naturaleza musical, efímeras, y sólo quedan en
la memoria de los que han tenido ocasión de escucharlas, salvo, claro está, que
hayan sido grabadas o incorporadas a Internet en cualquiera de sus formatos.
Sin embargo, un libro ofrece una característica de permanencia en el tiempo y
esa es una cualidad muy importante porque, en celebraciones como esta,
prologará, sine die, el homenaje, el análisis, o el simple recuerdo del
personaje.
Este es el
destino de Las 50 mejores arias de Verdi,
escrito por Arturo Reverter, investigador, crítico y experto en el arte del
canto, cualidades conocidas de los aficionados gracias a sus varios programas
de Radio Clásica, sus muchos artículos en la revista Scherzo y sus dos volúmenes dedicado a este arte y publicados por
la misma editorial: El arte del canto (2008)
y Alfredo Kraus (2011).
Como su título
indica, contiene este libro una selección de 50 arias pertenecientes a 17 de
las 28 óperas escritas por el músico italiano. De cada una de las obras se
ofrecen los datos básicos y de cada aria, el texto (en italiano y español, traducido
por Nieves Arriba), la descripción sicológica del personaje que la canta, el
momento argumental en que se incluye, la vocalidad del tema y un comentario
sobre el intérprete que la estrenó y sus mejores traductores tanto de nuestro
tiempo como anteriores. Dicho de otro
modo, el autor ha realizado un verdadero trabajo forense con cada una de estos fragmentos.
La redacción
del texto es clara y amena, alejada de la árida erudición, muchas veces
insípida, aunque ningún experto echará en falta datos técnicos relevantes.
El libro puede
utilizarse como un manual de autoayuda, si podemos expresarlo así: cuando vayamos
a escuchar una fragmento concreto, podemos leer el comentario de Reverter; la
escucha resultará, sin duda, más enriquecedora.
Para los
amantes de las estadísticas podemos decir que de las 50 arias estudiadas,
diecisiete son para soprano, dos para mezzosoprano, trece para tenor, otras
tantas para barítono y cinco para bajo. En cuanto a las óperas tratadas, las
obras con más ejemplos son Don Carlo y
Trovador con cinco arias cada una. Con cuatro arias, Rigoletto, Traviata y Otello.
El resto figuran con tres (Nabucco,
Ernani, Macbeth, Simon Boccanegra, Un ballo in maschera, La forza del destino y Aida); con dos arias, Vespri
siciliani y Falstaff, y con una I due foscari, Attila y Luisa Miller.
Se pregunta
Arturo Reverter en el prólogo: “Qué mejor homenaje se puede hacer a un
compositor estudiar su música y promover
su escucha?”. Pues, sencillamente, escribir y dar a conocer
un libro como éste, que, para muchos será una excelente compañía en el disfrute
de la maravillosa música verdiana.
Por último, un
detalle a destacar. El libro no contiene la habitual relación de grabaciones,
en disco o video, como es habitual. Como
muy bien escribe el autor, hoy, con Internet al alcance de cualquiera, no es
necesario.
José
Prieto Marugán
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