Buscar este blog

martes, 13 de junio de 2017

Ópera: Marina




Zarzuela en dos actos (ópera en tres actos). Libreto de Francisco Camprodón (como zarzuela) y Miguel Ramos Carrión (como ópera) y Francisco Camprodón (como zarzuela). Música de Emilio Arrieta. Estreno: 21 de  septiembre de 1855, en el Teatro del Circo, de Madrid (como zarzuela) y 16 de marzo de 1871, en el Teatro Real, de Madrid (como ópera). Acción en Lloret de Mar (Gerona), mediados del siglo XIX  


MARINA (versión ópera)
Reposición de la producción del Teatro de la Zarzuela, de Madrid – 2013.
15 al 24 de junio de 2017.

Intérpretes:
Olena Sloia* / Leonor Bonilla ** (Marina)
Graciela Moncloa (Teresa)
Alejandro del Cerro* / Eduardo Aladrén ** (Jorge).
Damián del Castillo * / Germán Olvera ** (Roque).
Ivo Stanchev (Pascual). Davir Oller (Alberto). Antonio González (Un marinero)

Escenografía: Juan Sanz y Miguel Ángel Coso.
Vestuario: Pepe Corzo, Iluminación: Paco Ariza.
Dirección de escena: Ignacio García.
Orquesta de la Comunidad de Madrid.
Coro titular del Teatro de la Zarzuela (Dtor.: Antonio Fauró).
Rondalla Lírica de Madrid “Manuel Gil” (Dtor.: Enrique García Requena)
Dirección musical: Ramón Tebar.

*     Días 15, 16, 21 y 23.
**   Días 16, 18, 22 y 24.

Personajes e intérpretes del estreno.
Zarzuela. Marina, enamorada de Jorge (Amalia Ramírez). Teresa, amiga de Marina (Lola Fernández).
Jorge, capitán de barco, enamorado de Marina, tenor (José Font).  Pascual, capataz del astillero, bajo (Ramón Cubero). Roque, contramaestre de Jorge (Francisco Salas). Alberto, capitán de barco (Manuel Franco).
Ópera.  Marina (Angiolina Ortolani). Jorge (Enrico Tamberlik). Roque (Gottardo Aldighieri(. Pacual (Luigi Gassier).

Números musicales destacados. Acto I. Coro de pescadores (“Ya la estrella precursora). Barcarola de Marina. Marina y coro (“Brilla el mar”). Aria de Marina (“¡Cómo crecen los latidos!”). Dúo de Marina y Pascual (“¡Niégame que es tu amante!”). Coro de pescadores (“Jorge dio fondo”). Aria de Jorge (“Costa la de Levante”). Cuarteto. Marina, Jorge, Roque y Pascual (“Seca tus lágrimas”). Acto II. Preludio y coro (“Ánimo todos”). Dúo de Marina y Roque (“Magnífico buque”) Final II, bailable y concertante (“¡Ve, ya la gente viene hacia acá!”). Acto III.  Preludio. Introducción, coro y brindis (“Hasta el borde las copas llenad”). Terceto y escena. Marina, Jorge y Roque (“Quedo, quedito…”). Tango de Roque y coro (“Dichoso aquel que tiene la casa a flote”). Dúo de Marina y Jorge (“Por Dios, tu pena cese”). Final III (“¡Ay, desgraciado!”).

Argumento. Acto I.  Amanece en la playa de Lloret de Mar. Los pescadores cantan. Marina, huérfana de un marino, espera el regreso de Jorge, joven capitán de barco que se ha criado junto a ella como un hermano. Marina confiesa a su amiga Teresa estar secretamente enamorada de Jorge; el joven, también ama en silencio a Marina.

El capitán Alberto, amigo del padre de Marina, viene a despedirse antes de hacerse a la mar. La muchacha le pide una carta de su padre que él conserva, y que ella desea tener como recuerdo; Alberto contesta que pronto se la dará y se marcha tras despedirse cariñosamente de Marina.

Pascual, que ha escuchado la conversación y que está enamorado de Marina, cree que Alberto es su amante. Marina lo niega, pero para saber si Jorge la ama, sugiere a Pascual que pida su mano a Jorge: si se la concede, será su esposa. Con esta argucia, Marina intenta que Jorge revele sus sentimientos hacia ella.

El barco de Jorge atraca y es recibido con alegría por los hombres y mujeres de la aldea; él contesta con entusiasmo cantando a su tierra. Pascual no pierde el tiempo y pide a Jorge la mano de Marina; éste, aunque con pena, accede al matrimonio. Pascual se retira para dar la noticia a su madre, mientras Jorge canta la veleidad de las mujeres.

Acto 2.  Dedicados a sus tareas, los trabajadores de Pascual reciben del capataz la noticia de la boda con Marina y les da el día libre. Marina no oculta su disgusto mientras recibe la felicitación de los trabajadores. Jorge, por su parte, nervioso, confiesa a los presentes que Marina siempre será bien recibida en su casa, donde se crió. Pascual pide a Marina que vaya a ver a su madre, que está impedida, y Jorge, queda solo, abatido y desolado.

Acto 3. En una taberna de la playa los marineros cantan alegres; Jorge, entre ellos, bebe para olvidar sus penas de amor. Marina intenta que Jorge deje de beber pero no lo consigue, ni tampoco es capaz de averiguar el nombre de la mujer que atormenta a Roque, también desesperado.

Un marinero aparece buscando a Marina para entregarle una carta de parte del capitán Alberto. Pascual le intercepta y al leer la misiva, llena de afecto y firmada por “Alberto” (así se llamaba también el padre de Marina), cree que la joven se relaciona con el capitán. Sus celos le llevan a anunciar que rompe su compromiso con la joven, quien tímidamente se defiende, aunque en el fondo se siente liberada. Al marcharse Pascual, toma la carta y revela a Jorge quién es el Alberto que la firma. Los jóvenes se declaran. Los marineros y las gentes del pueblo preguntan si habrá boda: Jorque responde que sí, aunque el novio será él.

Escena de Marina (Foto: Teatro de la Zarzuela)

Comentario. Aunque la obra nació como zarzuela, es su versión como ópera la que suele ofrecerse normalmente, razón por la cual hemos resumido el argumento de ésta.

Marina, que hoy es una de las zarzuelas mejor considerada, más aplaudida y popular, no comenzó su vida con buen pie, pues su estreno madrileño resultó frío a pesar de la buena acogida que le auguraba Gaztambide: “La nueva obra de Arrieta, Marina, es notabilísima, es una verdadera ópera española al alcance del vulgo; gustará, estoy seguro".  Parece que la endeblez literaria y dramatúrgica planteada por el libretista no calaron en el público. El crítico de la Época, en un ingenioso comentario, expresó esta debilidad: "la zarzuela no es buena ni es mala, ni menos puede decirse que es mediana, ni mucho menos que es superior. Peca de larga y peca de corta; es ancha y estrecha; gorda y delgada; alegre y melancólica; modesta y altiva; suave y áspera; hay dentro del libro casi todas las cosas necesarias para que el libro pudiera ser bueno; pero al autor se le perdieron las dosis de la receta y la mixtura salió mal confeccionada. En la música no falta nada y más bien sobra alguna cosa, razón por la cual no llega el oído a tragarse todo lo que le ponen en la mesa. En la obra hay buenos concertantes y la instrumentación es demasiado rica." Barbieri, por su parte, salvó la música: ”Sobre su éxito hubo diversos juicios. El mío es que hizo poco efecto el libro, pero que la música gustó mucho. Esta obra, que en Madrid dio poco resultado, ha sido y está siendo en provincias una de las que más agrada. Su música es muy buena y tiene trozos magníficos como el terceto”.

Tras sólo seis representaciones en Madrid, Marina fue presentada en  provincias, donde obtuvo un grandioso reconocimiento, que no ha disminuido desde entonces.

Su paso a ópera fue aconsejado al autor por, entre otros, el cantante Enrique Tamberlik. Como Camprodón había fallecido, Arrieta encargó la revisión del texto a Ramos Carrión quien respetó bastante el trabajo de  su predecesor. Marina, como ópera, se estrenó en el Teatro Real (llamado entonces Gran Teatro Nacional de la Ópera), el 16 de marzo de 1871 en un “beneficio” a Tamberlik, que cantó la parte de Jorge, con la Ortalina en el papel de Marina, el  barítono francés Gassier en el de Roque y Aldighieri en el de Pascual. La flamante ópera obtuvo un éxito clamoroso que constituyó el acontecimiento de la temporada, representándose seguidamente en todos los teatros líricos de Europa y América hispana y conservando hasta hoy todo el fulgor de una música espontánea, escrita con buen oficio y elegancia melódica.

Sobre los cambios musicales escribe Peña y Goñi: "La obra tenía dos actos, se agregó uno más y Arrieta escribió, además de las escenas y recitados consiguientes, dos dúos, uno para tiple y bajo y otro para tenor y barítono que se intercalaron en el primer acto; preludio, coro de introducción, concertante y romanza de tiple y dúo de tiple y barítono para el acto segundo que resultó completamente nuevo y, por fin, un dúo para tiple y tenor y un rondó final con que terminó la ópera. El acto segundo de la zarzuela entró íntegro en el tercero de la refundición".

Esta obra, que muchos han calificado de “italiana”, con cierta intención despreciativa, ofrece numerosos momentos musicales de interés, desde el “Coro de pescadores” con que comienza. No vamos a citarlos todos, pero merece la pena escucharse con atención la Barcarola (“Brilla el mar engalanado”), la vibrante Romanza de la protagonista (“Pensar en él”), el Dúo de Pascual y Marina (“Niégame que es tu amante”), la impetuosa Salida de Jorge (“Costas las de Levante”), el Dúo que mantiene con Pascual (“Pascual, amigos míos”), o su encendido canto acompañado por los pescadores (“Al ver, en la inmensa llanura del mar”); todos ellos en el primer acto. En el segundo, el Coro de marineros (“Ánimo todo, fuera pereza”), y el concertante final. En el último acto, el vibrante Brindis (“Hasta el borde la copa llenemos”) que tantas veces hemos oído dentro y fuera de los escenarios teatrales; las seguidillas de Roque (“La luz abrasadora”) y el muy conocido “Tango” de este mismo personaje (“Dichoso aquél que tiene”). J.P.M.





No hay comentarios:

Publicar un comentario