Desde
hace algunos días está de actualidad la fusión/absorción del Teatro de la
Zarzuela por parte de la Fundación del Teatro Real. En las dos últimas semanas
se han escuchado voces a favor y en contra; los trabajadores de la Zarzuela han
mostrado su indignación y desacuerdo y han decidido realizar paros que afectarán a
los próximos espectáculos, entre ellos, quizá el estreno mundial o alguna de
las cinco funciones de la zarzuela de Álvaro del Amo con música de Tomás Marco Policías y ladrones.
Aunque
no se conocían detalles fundamentales, surgieron opiniones a favor y en contra
de la idea, más en desacuerdo que conformes.. Existe una lista en internet de
personas de gran peso específico en la música, el teatro, el cine, la
musicología y demás, que se declaran en contra de la unión de estas dos
entidades y también una plataforma en Facebook con similar objetivo[1].
Hoy mismo (23-III) se ha celebrado una
concentración frente al Teatro de la Zarzuela y al MEC para expresar el deseo de los asistentes de
que el teatro siga siendo público. Es cierto también que ha habido personas, incluso de campanillas, que han mostrado
su satisfacción con el proyecto.
Al
mismo tiempo, se han conocido algunos detalles del borrador sobre el que se va
a basar la fusión/absorción. Tales ideas se concretan en la “integración de los
recursos humanos del Teatro de la Zarzuela” en la nueva fundación, manteniendo
la plantilla, las condiciones laborales y
las obligaciones actuales de los trabajadores.
Quiero
ahora comentar algunas de las “disposiciones adicionales” publicadas en la
prensa y que se identifican como “obligaciones” de la nueva Fundación para
“promover el género lírico de la zarzuela”. Es curioso que la información
publicada coincida con la expresada por Gonzalo Alonso, el pasado día 18.
PROGRAMACIÓN.
1
– “La programación de cada temporada incluirá representaciones del patrimonio
lírico español en el Teatro Real y en el Teatro de la Zarzuela. En todo caso,
esta programación deberá contar con un número de títulos y representaciones de
zarzuela no inferior a la media de las tres últimas temporadas del Teatro de la
Zarzuela”.
Está claro.. Veamos el esquema de las tres últimas
temporadas de la Zarzuela:
Temporada
|
Óperas
|
Zarzuelas[2]
|
Funciones
Ópera
|
Funciones zarzuela
|
2015-16
|
2 (A)
|
4 (B)
|
12
|
47
|
2016-17
|
2 (C)
|
4 (D)
|
21
|
46
|
2017-18
|
2 (E)
|
4 (F)
|
22
|
33
|
A
– Juan José-María Moliner.
B
– Galanteos en Venecia-La del Soto del Parral-La guerra de los gigantes/El
imposible mayor en amor, es Amor*-Cómo está Madriz.
C
– Las golondrinas-Marina.
D
– Ifigenia en Tracia-La villana-Château Margaux/La viejecita*-Enseñanza
libre/La gatita blanca*.
E
– El Gato Montés-Maruxa.
F
– La tempestad-Policías y ladrones-La tabernera del puerto-24 horas
mintiendo.
*
Programas dobles
|
¿Hablamos estrictamente de zarzuelas, o de programas
en el Teatro de la Zarzuela?
No es lo
mismo. Si, por ejemplo, se repone la ópera “El Gato Montés”, iría al Real o a
la Zarzuela? ¿Quedará la Zarzuela como “segundo teatro”?
Como se mantendrán un número de títulos y funciones
“no inferior” a la media de las tres temporadas pasadas, no ganamos nada.
CALENDARIO.
2
– “La temporada de zarzuela se desarrollará simultáneamente al resto de las
actividades programadas, distribuyéndose de manera regular en el calendario y
de acuerdo con los períodos actuales de afluencia de público a las
representaciones de zarzuela”.
Parece que tampoco aquí cambia nada.
Pero hay un detalle: a pesar de contar con dos
teatros, no se plantea la posibilidad de que los miles de turistas que vienen a
Madrid en los meses de verano, tengan ocasión de contemplar una zarzuela
(nuestro género lírico genuino, al que se llama “patrimonio lírico español”)
presentada “como Dios manda”.
ARTISTAS NACIONALES.
3
– “Se promoverá la presencia de artistas españoles en los elencos de la
zarzuela, manteniendo al menos los niveles de las tres últimas temporadas”.
Es natural. No parece sensato contratar cantantes
alemanes, búlgaros o de cualquier otra nacionalidad para hacer obras que están escritas en castellano y que tienen una
notable cantidad de texto hablado. Llama la atención que este aspecto se
plantee como una “obligación” para la nueva entidad, cuando parece lo más lógico.
LOS PRECIOS.
4
– “La Fundación velará para que se mantenga la política general de precios para
las representaciones del patrimonio lírico español que se programen en el
Teatro de la Zarzuela, incluidos los descuentos a los colectivos prioritarios”.
En principio está bien, pero, ¿significa esto que
las zarzuelas que se programen en el Teatro Real tendrán un precio distinto a
las que se ofrezcan en la Zarzuela? No parece buena idea, pero tampoco sería
extraño: Gonzalo Alonso, en su crónica del Concierto del Teatro Real en el que
se interpretó “Ariodante”, de Haendel, bajo la dirección de William Christie,
el 18-III-2018, termina diciendo que la entrada más cara en Madrid costaba 191
euros, mientras que el mismo programa en Pamplona valía 45 euros. ¿Hacen falta
comentarios?
PRESUPUESTOS.
5
– “La Fundación mantendrá el nivel de financiación actualmente destinado a la
programación de zarzuelas, y, en la medida de las disponibilidades
presupuestarias, promoverá su progresivo incremento”.
¿Será la zarzuela el pariente pobre de la unión? No
se habla de proporcionalidad o porcentajes, sino de “nivel de financiación
actual”, mejorable “en la medida de las disponibilidades presupuestarias”.
BAILE Y DANZA.
6
– “El Teatro de la Zarzuela, de Madrid será escenario estable de exhibición de
la Compañía Nacional de Danza y del Ballet Nacional de España, en los términos
que se establezcan mediante convenio entre el INAEM y la Fundación, que deberá
tomar como referencia las condiciones vigentes en las tres temporadas
inmediatamente anteriores a la entrada en vigor de este real decreto.”
Tampoco aquí parece que vaya a cambiar nada.
VIGILANCIA Y CONTROL.
La
oferta publicada sobre los puntos del futuro real decreto, que “se está
elaborando”, aunque aún quedan detalle
por perfilar, termina con una frase consoladora: “El Ministerio de Educación,
Cultura y Deporte, a través del INAEM velará por el cumplimiento de las
previsiones de los apartados anteriores y desarrollará actividades de promoción
de la zarzuela compatibles con las que realice la Fundación”.
¿Va a controlar el MEC-INAEM a la nueva fundación en
lo relacionado con la zarzuela?
Tras
la lectura de estas condiciones, la impresión es que la zarzuela va a seguir
poco menos que como está, que no se aprovecha la unión de las dos entidades para
potenciar la zarzuela, tampoco que se vayan desarrollar proyectos para llevarla
por el resto de España; mucho menos se concretan las ideas de
“internacionalizarla”, que se comentaba hace unos días. Nada se dice de
respetar la programación de la temporada próxima que ya debe estar elaborada; ¿se
mantendrá, se caerá algo, habrá cambios? En fin, muchos detalles.
La
impresión es que estas consideraciones se han incluido a toda prisa (¿no es
significativo que en el borrador citado, aparezcan bajo el epígrafe
“Disposición adicional primera”; y no dentro del articulado general?).
No
sabemos en qué quedará el asunto, pero a la vista de la trayectoria histórica
del Teatro Real con relación a la zarzuela y a la ópera española, no pueden
concebirse muchas esperanzas.
No
deberíamos dudar de la de la bondad de
los propósitos, aunque no se advierte beneficio para la zarzuela, pues se mantendrán
los niveles medios delas últimas temporadas, pero ¿hasta cuándo?
De
todos modos, la impresión es que todo está cumplido: Consummatum est.
José Prieto Marugán
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