Zarzuela en tres actos. Libreto de Francisco Flores García y Gabriel Briones.
Música de Gerónimo Giménez. Estreno: 17 de diciembre de 1902, en el Teatro del
Circo de Prince, de Madrid. Acción en Villamayor, Salamanca, en 1860.
MARÍA DEL PILAR
Versión
de concierto.
(Dedicado
a la memoria de Jesús López-Cobos)
Intérpretes:
Carmen
Solis, soprano (María del Pilar). Iwona Sobotka, soprano (Esperanza)
Marina
Rodríguez-Cusí, mezzosoprano (Señá Nieves).
Andeka
Gorrotxategi, tenor (Rafael). Rubén Amoretti, bajo (Valentín).
Damián
del Castillo, barítono (Marcelino). David Sánchez, barítono (Tío Licurgo)
Jorge
Rodríguez-Norton, tenor (Almendrita).
Mario
Gas, acto y director (Narrador).
Adaptación
del texto: María Velasco. Iluminación: Ramón Gras.
Coro
Titular del Teatro de la Zarzuela. Orquesta de la Comunidad de Madrid.
Dirección
musical: Óliver Díaz.
2 funciones:
30 de noviembre y 2 de diciembre de 2018.
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Personajes e intérpretes del
estreno: María del Pilar,
hija del tío Licurgo y antigua novia de Rafael (Josefina Chaffer). Esperanza, esposa de Valentín y antigua
novia de Rafael (Carmen Ortega). Señá Nieves,
Cocinera, cortejada por el tío Licurgo (Pilar Galán).
Rafael, hermano de Valentín y antiguo novio de
Esperanza y María del Pilar (Manuel Figuerola). Valentín,
terrateniente, marido de Esperanza y hermano de Rafael (Enrique Beut). Marcelino, pretendiente de María del
Pilar (Ernesto Hervás). Tío Licurgo,
mayoral, corteja a la Señá Nieves (Valentín Glnzález). Almendrita, criado y enamorado en secreto de María del Pilar (José
Gamero).
En esta versión en concierto, el personaje de Almendrita se convierte
en narrador de la historia para hacer comprensible las relaciones entre los
personajes y el desarrollo de la historia, dado que se excluye la parte hablada
del libreto.
Números musicales. Acto I. Introducción
y coro (“¡Con la trilla y el bieldo!). Dúo de la Señá Nieves y el tío Licurgo
(“No es usté una belleza”). Terceto
de María del Pilar, Marcelino y Almendrita (“Siempre huyendo de mi lado”).
Romanza de Esperanza (“¡Sombra que en el alma evocas!”). Dúo de Esperanza y
Rafael (“¡Qué hermosa mis ojos!”). Final I acto. Concertante (“Vuelve a ver
estos campos”). Acto II. Jota. María del Pilar, Almendrita y coro (”Con
su nombre entre los labios”). Terceto de la Señá Nieves, tío Licurgo y
Almendrita (“¡Pues no se pone poco furiosa!”). Romanza de Rafael (“¡Buscando el
reposo!”). Dúo de Valentín y Marcelino (“¿Riñendo con las mujeres?”). Dúo de
Esperanza y María del Pilar (“En odiarme rencorosa). Final II acto. Terceto de
Esperanza, Valentín y Rafael
(“Cualquiera diría”). Acto III.
Preludio instrumental. Cuarteto. María del Pilar, Señá Nieves, Rafael y
Almendrita (“Aquí, donde esperaba la ventura”). Romanza de Valentín (“¡Cual rayo
que aniquila!”). Final III acto. María del Pilar, Rafael, Marcelino y coro
(“Con su falda bordada”).
Argumento. Al Regresar al pueblo, Rafael, que tuvo
amores con Esperanza y María del Pilar, encuentra que Esperanza, dándole por
muerto, está casada con Valentín su hermano.
Paralelamente Marcelino pretende a María del Pilar, sin ser
correspondido y Almendrita interesado también por esta mujer, advierte que ha
seguido queriendo a Alberto, a pesar de que este la conquistó por una apuesta,
mientras su verdadero interés estaba en Esperanza.
En cierto momento Esperanza y Rafael discuten y
éste, celoso, acepta la idea de Valentín de que se case con María del Pilar.
Acto II.
Almendrita se declara a María del Pilar tratando de desengañarla de su relación
con Rafael, aunque la mujer, si llegara el caso, no se casaría sin amor, aunque
sigue interesada en el hombre. Ajeno a todo esto, el tío Licurgo aprueba la
boda entre su hija y el hermano del amo.
Buscando impedir el proyecto, Marcelino desvela a Valentín las antiguas
relaciones de su esposa y su hermano. Valentín, creyéndose deshonrado, amenaza
a Rafael, pero Esperanza y María del Pilar interceden por él
Acto III. Valentín, desconsolado, escucha de labios
de Esperanza y Rafael que antepusieron su honor a sus sentimientos. Rafael reta
a Marcelino y planea marcharse del pueblo si no resulta muerto en la pelea.
María del Pilar sigue interesada por Rafael y este comienza a mirarla con otros
ojos. Almendrita, enterado del desafío de Rafael con Marcelino, se interpone y
lo evita, allanando así el camino hacia la felicidad de Rafael con María del
Pilar.
Comentario.
María del Pilar se desarrolla en
1860, en Villamayor, un pueblo de la provincia de Salamanca, cercano a la
capital, no hay en ella hay referencias al folclore regional, y sí modos y
maneras de la gran zarzuela, de las grandes creaciones del género que algunos
han considerado como “ópera nacional”, en contraposición a la “ópera italiana”
seguida por otros autores de la época.
María del
Pilar es obra exigente tanto para las voces como para la orquesta y el
coro, que tiene aquí un protagonismo especial. La orquesta es amplia,
incluyendo cuatro trompas, tuba, arpa y con una escritura exigente. Quizá esta
haya sido una de las razones por las que tras la treintena de funciones que se
dieron en su estreno, no haya vuelto a ser escuchada. No todos los teatros
dedicados al género lírico han tenido ocasión de contar con una orquesta de
este tamaño.
Igual exigencia ofrece la obra en el terreno de
los solistas. Dos sopranos líricas, cuya tesitura recorre Giménez, desde el
grave al agudo sin concesiones; dos tenores a los que también exige mucho,
especialmente al personaje de Almendrita cuando canta la jota; y un barítono y
un bajo para los que Giménez ofrece ocasión de lucimiento, aunque a costa de un
exigente trabajo.
En la prensa de la época, que destacó el éxito de
la música sobre el texto, se señalaron especialmente el Coro de segadores
introductorio, que fue calificado de “ingenuo”, dos tercetos, en el primer y
segundo acto, un cuarteto en el tercero, y dos romanzas de Esperanza (I y III
acto) y Rafael (II acto), y una vibrante jora que abre el segundo acto. Además
hay que llamar la atención sobre los dúos de las dos mujeres protagonistas,
Esperanza y María del Pilar, en el segundo acto, el de Valentín y Marcelino,
también en la segunda jornada y un atractivo cuarteto de cierto carácter
cómico, en el tercer acto.
Las dos funciones que se ofrecen de esta zarzuela
rinden homenaje al director de orquesta español Jesús López Cobos, fallecido en marzo de 2018, que iba a haber
dirigido esta importante recuperación de una obra maestra.
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