Obras
de Joaquín Rodrigo, Hermes Luaces, Jesús García Leoz y Antón García Abril.
Sonia
de Munck, soprano. Aurelio Viribay, piano.
Teatro
de la Zarzuela, 24-6-2019.
El penúltimo
concierto del ciclo Notas del Ambigú de la presente temporada 2018-19, ha
tenido como protagonista al poeta Antonio Machado (Sevilla, 1875–Colliure,
Francia, 1939), de quien decía Gerardo Diego que “hablaba en verso y vivía en
poesía”.
Los intérpretes en un recital en la Fundacióin Juan March |
Diecisiete
canciones de concierto (lieder en
terminología germana) de cuatro autores formaron el programa que la soprano
madrileña Sonia de Munck (que acaba de ser aplaudida protagonista de una Doña Francisquita, a pesar del desafortunado planteamiento de la producción), acompañada por el pianista Aurelio
Viribay. Abrió el programa una selección de seis canciones, seis pequeñas
pinceladas, de Con Antonio Machado, de
Joaquín Rodrigo. Siguieron dos ejemplos de Hermes Luaces, compositor madrileño,
que escribió sus Caminos de la tarde en 2013; música intensa y exigente. Las Seis canciones de Antonio Machado, de
Jesús García Leoz, de 1952, páginas densas y de sonoridad poderosa, precedieron
a Tres canciones sobre textos de Antonio
Machado, de Antón García Abril, de 2002, delicadas partituras que cerraron
la velada. García Abril y Luaces estuvieron presente en el concierto y fueron
cálidamente aplaudidos al terminar la interpretación de las canciones.
Sonia de Munck
mostró sus cualidades de primera figura: afinación perfecta, riqueza del juego
dinámico, claridad en ambos extremos de su registro, y, sobre todo, interpretación
del texto. Además de las melodías, los adornos y toda la suerte de elementos
técnicos que pueden intervenir, una canción de concierto es una historia
porque, generalmente, es poesía. Y los poemas son historias de gentes, de
ideas, de sueños, de paisajes, de anhelos, de amores, de fracasos … Y cuando se
ponen en pie es necesario “contar” esas historias, con lo que la expresividad
del intérprete tiene mucha importancia.
Aurelio
Viribay, pianista de reconocida reputación en estas lides, realizó un trabajo
excelente. Fue siempre el soporte de la voz, sin buscar protagonismo ni
siquiera en sus intervenciones solistas, contribuyendo a crear el ambiente de
cada tema.
El recital fue
muy aplaudido y los artistas tuvieron que interpretar dos canciones fuera de
programa.
Mientras
escuchaba estas canciones me preguntaba: “¿No sería bueno que diéramos a
conocer, “a quien corresponda”, estas canciones de concierto para que los
cantantes extranjeros del Ciclo de Lied del teatro, pudieran incluir alguna en
sus programas? Calidad no les falta, quizá necesitan promoción. No se olvide
que no se puede amar lo que no se conoce.
Vidal
Hernando.
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