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martes, 3 de marzo de 2020

LUISA FERNANDA suspendida.


El próximo día 20 de mayo estaba prevista en Palma de Mallorca la representación de una “adaptación libre” de Luisa Fernanda, que ha sido felizmente suspendida. La función iba a titularse “Luisa Fernando”, estaba organizada por Euroclàssics y el Mallorca Gay Men’s Chorus, y se trataba de una “producción atrevida y provocadora, innovadora y comprometida”.

Los detalles de esta “versión libre”, se pueden comprobar en el reportaje publicado por el Diario de Mallorca el pasado 15 de febrero, que está disponible en esta dirección:


La SGAE, a propuesta de los propietarios de los derechos cuya autorización previa es preceptiva, para cualquier representación de la obra, ha prohibido dicha representación y la gira que la empresa tenía previsto realizar por algunas localidades mallorquinas. Los organizadores no habían solicitado este permiso. Ha sido determinante, además para esta resolución, la intervención de la abogada de los herederos de Federico Moreno Torroba que envió a los organizadores un burofax concluyente.

En los mensajes intercambiados, los organizadores anuncian que sustituirán la representación de la zarzuela de Romero, Fernández-Shaw y Moreno Torroba, por un “recital lírico a base repertorio no protegido”,

No voy a comentar detalles de la pretendida representación. Recomiendo, eso sí, la lectura del reportaje del periódico mallorquín, para conocimiento general. Y para la valoración que cada uno considere más oportuna.

Si dejaré constancia de mi felicitación a los herederos y a la SGAE por tomar esta valiente decisión. Es hora ya de poner evidencia los desaguisados que se están cometiendo con la zarzuela, tanto en sus textos, como en sus músicas (que también los hay, aunque en mucha menor medida), e incluso en sus planteamientos escénicos. No se trata de mantener una postura radical y anticuada, no; es solamente defender el respeto al trabajo artístico ajeno y procurar que no se atente contra lo que es nuestro patrimonio artístico. Podrá gustar o no, pero es patrimonio. 

En cuanto a la utilización de repertorio “no protegido”, conviene recordar que, además de los derechos pecuniarios (que tienen fecha de caducidad), están los derechos morales, que tampoco deben ser conculcados impunemente. Y que no tengo noticia de que caduquen.

José Prieto Marugán

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