Marqués sinfónico. José Luis Temes.

 

Concierto extraordinario. Obras de Miguel Marqués. Santiago Lanchares y Salvador Brotons. Spanish Brass. Orquesta Sinfónica de la RTVE. Director: José Luis Temes. Teatro Monumental, de Madrid. 4-12-2020.

Los buenos aficionados a la zarzuela conocen el nombre de Miguel Marqués (1843-1918), compositor palmesano, autor de numerosas obras, algunas tan conocidas como El reloj de Lucerna o El anillo de hierro. Lo que no es tan de dominio público es que se formó en París, donde trató a los violinistas Delphin Alard y Joseph Masart, conoció a Rossini y a Berlioz del que tomó clases de instrumentación. Como resultado de esta preparación, Marqués, escribió, además de un buen número de zarzuelas, dos poemas sinfónicos y cinco sinfonías, todas ellas música de corte romántico como correspondía a su tiempo.

La tercera de estas sinfonías fue el plato fuerte del concierto que José Luis Temes ofreció al frente de la Sinfónica de la RTVE. Música atractiva, llena de color, con un original planteamiento y desarrollo, esta sinfonía es ejemplo claro de que nuestra música tuvo un importante movimiento romántico en las últimas décadas del siglo XIX. Marqués plantea una sinfonía original, con un colorido brillante, con momentos de impacto como el “solo” de violín que fue muy aplaudido y con un tercer tiempo de corte clásico, en tiempo de minueto al que, sin embargo, no faltan pinceladas de danzas hispanas.

Tras la obra de Marqués, tuvimos ocasión de escuchar los originales y atractivos Cantos de Ziryab, de Santiago Lanchares, página inspirada en la música de origen persa, que se hermana, brillantemente, con las sonoridades propias de la música europea. Sus cuatro tiempos, llenos de ritmos, de acariciadoras y cadenciosas melodías, unidas a sonoridades andalusíes, prestan a esta página una sonoridad atractiva y original.

El Brass Quintet Concerto, de Salvador Brotons cerró la velada. Obra de sonido poderoso y redondo por la propia naturaleza del conjunto solista (un quinteto de viento) sirvió para mostrar la sonoridad redonda y llena de esta formación y el virtuosismo de sus pentagramas. Tuvo como solista al Spanish Brasss, recientemente galardonado con el Premio Nacional de Música, conjunto de relevancia. Sus componentes: Carlos Benetó y Juanjo Serna, trompetas, Manolo Pérez, trompa, Indalecio Bonet, trombón y Sergio Finca, tuba, estuvieron a la altura de su prestigio.

La orquesta, colocada en el escenario respetando las medidas sanitarias obligadas, superó sin problemas la incomodidad que supone tocar rodeados de pantallas plásticas, con las distancias de seguridad y el uso de mascarillas. Temes, por su parte, dirigió (sin batuta) con energía y seguridad, atento a todos los detalles de dinámicas y sonoridades, creando el brillante juego de colores que ofrece la Sinfonía de Marqués.

Una vez más, debemos señalar el interés del director madrileño por la música española, tanto del pasado como del presente. Un interés que demuestra la cantidad de música de calidad de nuestro patrimonio histórico y actual. Música a la que deberíamos prestar más atención. A ella sólo le falta, como dijo el poeta, la voz que le diga “¡Levántate y anda!”. Por ahora, la de Temes, es una de las voces más interesada y autorizadas. J.P.M.