Aurèlia Pessarrodona y Germánn Labrador (eds). Asociación Luigi Boccherini. Editorial Arpegio, Madrid y San Cugat, 2020. 266 págs.
El quinto volumen de la colección “Estudios musicales del clasicismo” está dedicado al flautista y compositor español Luis Misón (1727–1766), miembro de la Capilla Real, compositor de los teatros de Madrid y autor de un importante número de tonadillas
El volumen se articula en nueve trabajos, y una “Introducción”, firmada por Germán Labrador y Aurèlia Pesarrodona, que se ocupa de aspectos biográficos y del significado del músico en nuestra historia.
El propio Labrador, en un artículo posterior (“Delicado Orfeo de este siglo: Luis Misón en el canon de la música española de mitad del siglo XV”), sitúa a Misón en su contexto y en el conocimiento posterior de su figura. Pesarrodona, por su parte, analiza la aportación de Antonio Guerrero y el propio Misón al nacimiento de la tonadilla, destacando su proceso de emancipación como género autónomo, en un trabajo titulado: “Guerrero y Misón en la conformación de la tonadilla como género teatral autónomo”.
Mª Mercé Gras Casanovas (“Músicos militares y comediantes en el entorno familiar de Luis Misón en Barcelona”) estudia la etapa barcelonesa del compositor y sus relaciones familiares con la música militar y teatral. José Antonio Morales (“Luis Misón y el Memorial Literario de 1787”) estudia la presencia de la música del compositor en esta popular revista ilustrada española dedicada a la cultura, la ciencia y el arte.
Luis Felipe Camacho, analiza el metalenguaje de algunas tonadillas y las características esenciales del género., en un trabajo que titula: “El medio es el mensaje: Metalepsis en las tonadillas de Luis Misón”). Elena Alcaraz (“Un acercamiento a las indicaciones expresivas y técnicas en las partes de cuerda de las tonadillas de Luis Misón”), detalla y analiza las indicaciones indicadas contenidas en las partituras de Misón: indicaciones que muestran el elaborado trabajo del músico catalán.
Dos ensayos estudian sendas partituras de Misón encontradas en México: Una obertura instrumental, hallada en la catedral de Durango, México, (María Díez-Canedo: “Una obertura de Luis Misón”), y
la Sonata en La menor para flauta travesera, que estudia Jordi Jofré. Ambas partituras muestran la briosa circulación de música española en América y el carácter galante de algunas obras.
Cierra el volumen el trabajo de María de la Morena (“La documentación de la obra de Luis Misón”), que ofrece el catálogo más completo de la obra del compositor: Un total de 193 composiciones de las que 180 son vocales, adscritas a distintos géneros. Un trabajo minucioso digno de aplauso. El libro se completa con una amplísima bibliografía, y contiene, además, ejemplos musicales e interesantes cuadros sinópticos. J.P.M.
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