Trato de favor. Zarzuela contemporánea en dos actos de Boris Izaguirre, con música de Lucas Vidal. Encargo del Teatro de la Zarzuela. Estreno mundial.
Intérpretes: Ainhoa Arteta, Nancy Fabiola Herrera, Gurutze Beitia, Amelia Font, María José Suárez, Amparo Navarro, Lara Chaves, Celsa Navarro, Enrique Ferrer y Boris Izaguirre.Equipo artístico. Dirección de escena: Emilio Sagi. Escenografía: Daniel Bianco. Vestuario: Jesús Ruiz. Iluminación: Albert Faura. Coreografía: Nuria Castejón.Coro titular del Teatro de la Zarzuela (Dtor. Antonio Fauró). Orquesta de la Comunidad de Madrid. Dirección musical: Lucas Vidal. Teatro de la Zarzuela, 10-5-2023.
Había una gran expectación ante esta nueva zarzuela dada la gran popularidad del autor de su texto, además de por el interés que siempre despierta un estreno absoluto, sobre todo en un género tan denostado como la zarzuela. Mi impresión es que las ilusiones han resultado desproporcionadas. Trato de favor es un sencillo entretenimiento que no se colocará entre los primeros títulos de la especialidad. La obra es un sencillo vodevil, que se desarrolla en una cárcel de mujeres (no deja de ser curioso que los dos últimos estrenos de la Zarzuela tengan que ver con la cárcel y la corrupción). A ella llega una conocida diva para cumplir la condena de su marido (infrecuente situación judicial, aunque está basada en hechos reales). En el centro penitenciario, mientras se prepara un Festival de Zarzuela, habitual en el centro, veremos amores, odios, envidias … y terminaremos contemplando la curiosa participación de las reclusas en el Festival de Eurovisión, que, además, consiguen ganar.
El desarrollo dramatúrgico de la zarzuela me parece irregular. Hay personajes que no acaban de desarrollarse, situaciones sugeridas que no se concretan, incluso dos grandes delitos que sorprenden al espectador. El texto es bastante simple, abusando de las rimas facilonas. Es verdad que la obra presenta momentos humorísticos, guiños a la actualidad que hacen reír al público, pero la historia creo que no entusiasma ni apasiona al público.
La música es sencilla, con recuerdos a temas populares: un chotis casi sugerido y elegante, referencias a la comedia musical norteamericana y, algo que me sorprendió muy favorablemente, la transformación de las primeras notas de la conocida sintonía de Eurovisión en un castizo pasodoble. Mucho colorido en la orquestación es un detalle que destacaría.
Para poner en marcha esta nueva producción, el Teatro de la Plazuela de Teresa Berganza, ha reunido un excelente equipo. De la dirección de escena se ha encargado Emilio Sagi, toda una autoridad en el mundo de la zarzuela, que ha sabido dar a la representación un gran dinamismo y movimiento. La escenografía de Daniel Bianco, presenta unas galerías alrededor de una especia de patio en el que sucede prácticamente toda la acción. Incluye una gran escalera móvil por la que descenderá Ana Mía, la protagonista, quizá como un guiño a las revistas clásicas. Llamativa la preparación de la escena de Eurovisión. Nuria Castejón, ha puesto su genio y profesionalidad al servicio de la coreografía, con gran acierto.
En lo que respecta a la interpretación musical, la orquesta, a las órdenes de Andrés Salado, madrileño que debutaba en el Teatro de la Zarzuela, sonó, a mi juicio, con excesiva dinámica y potencia, hasta el punto de comprometer la escucha de las voces, incluido el coro. Este detalle nos privó de apreciar la intervención de los solistas e incluso del conjunto coral. No era fácil entender lo que se cantaba, salvo leyendo la sobretitulación. A pesar de todo me pareció que la participación de los solistas fue muy adecuada, en una partitura sin dificultades. Ainhoa Arteta, fue una diva, en general, convincente. Nancy Fabiola Herrera, en el papel de Mayka y María José Suárez, en el de La Venenosa, destacaron sobre el resto del reparto y ayudaron a que el público disfrutara del espectáculo. El tenor madrileño, Enrique Ferrer, en el único papel masculino de la obra, solventó su intervención sin problemas. Creo que hay que destacar la intervención del Coro, importante protagonista de la zarzuela, al que no siempre conseguí entenderle por el excesivo volumen del acompañamiento instrumental.
Vidal Hernando
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