Obras de Pablo Sorozábal, María Rodrigo, Jesús de Monasterio y Gerónimo Giménez. Orquesta de la Comunidad de Madrid. Dirección: Cecilia Bercovich. Teatro de la Zarzuela, 13 de marzo de 2024.
La violinista y directora Cecilia Bercovich (Madrid, 1986), ofreció en el Teatro de la Zarzuela un atractivo concierto a base de cuatro obras que no figuran en los atriles de nuestras orquestas y que son poco menos que desconocidas de nuestro público. Concretamente fueron Paso a cuatro, sobre música para tecla de autores españoles del siglo XVIII, de Pablo Sorozábal, Rimas infantiles, de María Rodrigo, tercer movimiento (Alla polaca) del Concierto en Si menor para violín y orquesta de Jesús de Monasterio, y Sinfonía en La mayor para gran orquesta de Gerónimo Giménez, en recuperación histórica de la propia directora a partir del manuscrito del autor conservado en el Archivo Histórico Provincial de Cádiz.
En la primera e las obras citadas, se escucharon conocidas melodías originarias para el teclado transcritas a una orquesta colorista y brillante por el famoso zarzuelista donostiarra. En la segunda, tuvimos ocasión de disfrutar de temas infantiles populares en el siglo pasado, pasados por el matiz instrumental de una de nuestras grandes compositoras. El virtuosismo de la más alta escuela, plagado de auténticos ejercicios pirotécnicos al vibrante ritmo de una polonesa fue expuesto por la violinista-directora con toda la energía y vitalidad que demanda la partitura de uno de nuestros más grandes solistas internacionales nacido en tierras montañesas. Y como novedad especial, una Sinfonía compuesta por otro de los grandes de la zarzuela: Gerónimo Giménez, una página vistosa, rica en contrastes y de atractiva factura.
El trabajo de Cecilia Bercovich al frente de la Orquesta de la Comunidad de Madrid, fue intenso. Siempre pendiente de todos los detalles y entradas de cada instrumento o grupo, llevando a la formación madrileña con entusiasmo, vitalidad y energía. Yo hubiera preferido algo más de contraste dinámico en las ejecuciones, especialmente un mayor señalamiento de los “pianos”, pero la ejecución gustó al público que aplaudió con entusiasmo. Fue especialmente señalada la ejecución del fragmento del Concierto de Monasterio, muestra de una destreza singular muy propia de las obras de esta naturaleza.
Cecilia Bercovich obsequió a los asistente con el simpático y vibrante preludio de la revista El sobre verde, del maestro Guerrero. José Prieto Marugán.
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