Buscar este blog

sábado, 16 de junio de 2012

ANÉCDOTAS DE LE ZARZUELA - VISTA COMERCIAL


El 6 de enero de 1833, en el Teatro Circo de Price, de Madrid, se estrena La africanita, zarzuela en tres actos de Luis Mariano de Larra con música de Guillermo Cereceda. La obra resultó un fracaso y el público que había llenado el teatro, pateó a su gusto. Cereceda, que era, además, empresario  del teatro volvió a anunciarla por segunda vez; de nuevo lleno de la sala y formidable pateo. Las  autoridades temían algo más que el escándalo, pero Cereceda insistía; y los madrileños, entre los que había corrido la consigna de “vamos a patear La africanita”, como un motivo de diversión, llenaban el teatro cada noche. Larra quiso retirar la obra, pero Cereceda seguía ofreciéndola cada noche y se negaba. Augusto Martínez Olmedilla[1].nos ofrece el diálogo entre el acobardado escritor y el compositor–empresario:

        Mientras sigan viniendo, no la quito.
        Pero, Guillermo –suplicaba Larra–, ¿no ve usted que esto es vergonzoso? ¡Si hasta venden pitos a la puerta “para silbar La africanita!
Cereceda sonrió, cazurro.
– Ya lo sé. Es un negocio complementario. Cada noche me produce cuarenta duros la venta de pitos, que yo les proporciono a los expendedores.”

Dicen que los americanos, para ganar más dinero, inventaron la auto-competencia, que viene a ser, poco más o menos, abrir un comercio al lado de otro, ofreciendo género similar pero a precio más barato y siendo las dos del mismo dueño. Lo que nunca se les hubiera ocurrido es inventar la auto-flagelación.

No hay comentarios:

Publicar un comentario