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jueves, 15 de junio de 2017

Homenaje al Maestro Morcillo.



Canciones de Fernando García Morcillo. Carolina Moncada, soprano. Ángel Huidobro, piano. Sala Manuel de Falla, SGAE, Madrid, 13 de junio de 2017.

Aunque eso que llamamos “música española” o “copla” tiene muchos y devotos seguidores, no son escasos los detractores que suelen asociarla con ciertas ideas políticas, y que, casi con seguridad, no la conocen y no la han escuchado con la atención que merece. Felizmente, y aunque no estoy al corriente, creo que la “copla” está revalorizándose gracias a su propio valor artístico, y a que existen entidades e intérpretes embarcados en la tarea de llevarla al lugar que le corresponde.

Ángel  Huidogro y Carolina Moncada
Aunque en la SGAE se conservan más de un millar de sus obras, el nombre de Fernando García Morcillo debería ser mucho más conocido. Nacido en el pueblo madrileño de Valdemoro en 1916 y fallecido en Madrid en 2002, tuvo una amplia formación académica en el Conservatorio y desarrolló una importante carrera como intérprete, orquestador y compositor. Escribió más de 30 obras líricas de carácter ligero, la música de una ochenta películas y varios centenares de canciones, que fueron éxitos multitudinarios y que se interpretaron por toda la geografía española en bailes y verbenas, en recitales y conciertos, en la radio y en la televisión… Es posible que a alguno no le suenen títulos como Tuna compostelana,  María Dolores o Mi vaca lechera, pero en cuanto escuchen la música…

La SGAE ha querido rendir homenaje a este prolífico e interesante compositor con un magnífico concierto en el que tuvimos ocasión de disfrutar de 17 de sus canciones. Canciones en las que destacan dos cosas: el texto, escueto, claro, versificado siempre con elegancia y exactitud métrica…  y la música (bolero, pasodoble, pasacalle, merengue, fox, samba…) tratada con una exquisitez modélica. Vistas con ojos críticos estas canciones son un ejemplo de narración lírica; en poco más de dos minutos se resume una historia (de amor, de celos, de olvidos) o un episodio simpático, gracioso y hasta crítico (escuchen si tienen ocasión la samba-fox El dedo gordo). No necesitan más ni letrista ni compositor, que son capaces, incluso de dignificar versos aparentemente ripiosos y simplones, para constituir con ellos una canción tremendamente expresiva, como el caso de Vida mía.

La soprano pamplonica Carolina Moncada nos deleitó con este amplio recital (algo más de una hora sin interrupción). Su voz clara y acariciadora y, sobre todo, su interpretación elegante, distinguida, alejada de aspavientos propios de “folclórica” dieron a  este repertorio un nivel de recital lírico. La dicción perfecta, el dominio técnico (aunque las canciones no sean muy difíciles) más que suficiente, y la expresión pícara, más en lo cantable que en lo expresivo, fue ejemplar, especialmente en la gradación de frases clave o simple palabras en temas como El dedo gordo o la popularísima Vaca lechera.

Ángel Huidobro, pianista vallisoletano, acompañó a la cantante con solvencia indiscutible, dándola el soporte necesario. Destacaría que este acompañamiento, aunque aparentemente sencillo, contiene momentos en los que aflora la personalidad creadora del compositor, su conocimiento de las músicas más populares de su tiempo (sirva como ejemplo el fox Que guapo es mi vaquero)  y su habilidad para mezclar formas y estilos sin que se noten las  “costuras”.

Un concierto excelente; un gran homenaje a un compositor ligero de primer nivel, y una velada para no olvidar.


Vidal Hernando.



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