En las representaciones de la zarzuela Alma de Dios, de Carlos Arniches y Enrique García Álvarez, con
música de José Serrano, que se estrenó en el Teatro Cómico, de Madrid, el
17 de diciembre de 1907, protagonizada por Enrique Chicote y
Loreto Prado, en los papeles principales, intervino un burro llamado Toribio,
que llegó a hacerse muy famoso.
No es la única zarzuela en que aparece un animal de esta especie;
también ha de intervenir en La chavala, El
monaguillo, Las doce y media y sereno y Las
campanadas, entre otras.
Pero Toribio fue algo especial, según recuerda Enrique Chicote:
“Llegó a dominar su papel de tal forma que entraba y salía en el
momento justo, sin que nadie le hiciera la menor indicación; tomaba parte en el
dialogo: cuando decíamos un chiste, se sonreía; cuando un actor se equivocaba,
lanzaba un pequeño gruñido, como diciendo: “Tú, ten cuidado, compañero”.
Según Chicote, que era además empresario del teatro, participó en
“cientos y cientos de noches”. Pero, ¡ay!, tenía una debilidad:
“le gustaba con exceso el bello sexo y especialmente una bailarina
que se lucía en la famosa farruca del célebre maestro Serrano. En cuanto
sonaban los primeros compases se desazonaba y llegó a influir tanto en su
manera de ser el baile de aquella chica, que teníamos que sacarle a escena con
una manta que le cubría. Había perdido la gentileza.”
Después de su experiencia teatral, Chicote siguió paseándole un
tiempo y, junto a unos cuantos periodistas y autores, le organizaron un
homenaje. Este fue el programa de la especialísima función:
TEATRO CÓMICO.
Gran función extraordinaria y fuera de abono (Dios lo quiera) que
se ha de celebrar en este teatro el lunes 28 de diciembre de 1908 (por la tarde)
a beneficio del eminente BURRO TORIBIO, tan conocido del público madrileño.
Esta función está patrocinada por el
CLUB DE BURROS ESPAÑOLES
y tiene por objeto asegurar la subsistencia de TORIBIO y de su
distinguida familia cuando deje de prestar sus valiosos servicios en este
teatro.
Primera sección. A las cuatro en punto de la tarde. La comedia
lírica de costumbres populares, en un acto, dividido en cuatro cuadros,
original y en prosa, de los señores Arniches y García Álvarez, música del
maestro don José Serrano, titulada
ALMA DE DIOS
en la que toman parte el
beneficiado y toda la compañía.
Segunda, GRAN HOMENAJE Y CORONACIÓN DE TORIBIO. Durante este acto,
la orquesta del teatro ejecutará una gran marcha, titulada
sin tratar de molestar a nadie.
Lectura de poesías en honor del “beneficiado”, el que lucirá un
artístico traje, construido en los talleres de la casa Vila.
TORIBIO suplica al público perdón anticipadamente, por si, durante
la zarzuela en que toma parte, o en el homenaje, comete alguna burrada propia
de su sexo. Si la emoción, que seguramente le embargará, se lo permite, TORIBIO
dirigirá la palabra al público o sacará la lengua en acción de gracias.
Nota. Los burros y sus señoras, a mitad de precio.
Otra. Se admiten regalos en especie.
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