Elenco de El dúo de La Africana (Foto. T.Zarzuela). |
Zarzuela cómica en un
acto. Texto de Miguel Echegaray (versión
libre de Susana Gómez). Música de Manuel Fernández Caballero (adaptación de
Javier López de Guereña).
N. Segado. M.
Santamaría. F. Forastiere. C. Fernández. A. Frías. T. de Val. D. Pérez. L.
Chaves. J.L. Fernández.
Escenografía: Elisa
Sanz. Vestuario: Gabriela Salaverri. Iluminación: Alfonso Malanda. Dirección de
escena: Susana Gómez. Grupo de cámara. Dirección musical: Miguel Huertas. Teatro
de la Zarzuela, de Madrid, 2 de marzo de 2018.
El Proyecto Zarza, del Teatro de la Zarzuela, de Madrid, que
tiene como objetivo “popularizar el género lírico” entre personas que lo
desconocen, especialmente entre el público joven, comenzó su andadura la temporada
pasada con la representación de una Revoltosa
presentada con una amalgama de ideas y frases antiguas rodeada de móviles y
redes sociales, aunque con la fuerza y la vigencia de siempre. Los resultados
de aquellas representaciones fueron muy satisfactorios para los numerosos
espectadores en edad escolar que las presenciaron.
En esta temporada el proyecto Zarza ha presentado una
versión libre de El dúo de La Africana, firmada
por Susana Gómez, que fusiona parte
del texto original escrito por Miguel Echegaray, con palabras y situaciones de
nuestro tiempo, dando lugar a un espectáculo ágil y dinámico que, el día
reseñado, satisfizo al público y levantó espontáneos aplausos en varios
momentos.
La propuesta dramatúrgica conserva la idea básica del
original (los amores entre los componentes de una pobre compañía de ópera,
entrelazados con distintos intereses de sus protagonistas) con nuevas partes
temáticas, como la realización de un “casting” de estilo televisivo Además de
las modificaciones y cortes que esto conlleva en el texto, se ha modificado la
naturaleza de dos personajes principales y se ha introducido uno nuevo. De
manera similar la orquesta ha sido sustituida por un grupo de cámara formado
por un quinteto de cuerda, flauta, percusión y piano. Las voces solistas eran
voces “naturales” no voces “líricas”, aunque hay que aplaudir la iniciativa del
Teatro de “formar” a los 18 cantantes elegidos, dándoles unas pautas de
actuación y canto para abordar estas representaciones. Para muchos de estos
jóvenes, ha sido un verdadero descubrimiento.
Escena de El dúo de La Africana (Foto. T.Zarzuela). |
Este modernizado Dúo
de La Africana funciona como representación teatral, gracias a la entrega
sin reservas de sus intérpretes que transmiten al auditorio su propio disfrute.
Las peripecias, los chistes, los ademanes y los detalles traspasan la batería y
hacen reaccionar al público (sirva de ejemplo el simpático dúo-pelea entre
Rubini y Giusspín, muy bien dosificado en intensidad dramática) o la excelente
interpretación de Fina, madre del tenor en el original de Echegaray y aquí su
representante artístico, interpretada por Lara Chaves.
Los personajes protagonistas cobraron vida gracias al
trabajo y entusiasmo de Natan Guillermo Rubio (en el rol de Querubini) y
Alberto Frías (como Giussepín) que cantaron además con recursos suficientes
para resolver la parte musical de sus intervenciones. Ellas fueron Talía del
Val (como la Antonelli, que alcanzó las notas elevadas sin dificultad, y Cielo
Fernández (en el papel de Amina (hija de Querubini en el original y aquí
exnovia, celosa, de Giussepín. El grupo completo, en las partes corales,
funcionó muy bien. Mención especial merece Mitxel Santamaría, como Sinfo, papel
incorporado a esta versión, caracterizado por ademanes y gesticulación
afeminada, que despertó la hilaridad general.
El planteamiento escenográfico es sencillo, incluso simple,
pero lo suple el movimiento actoral, rápido, resuelto, vivo y diligente. Podría
decirse que no hay un momento de descanso.
La pregunta del millón es si esta fórmula conseguirá su
objetivo. Cierto es que los espectadores se divirtieron, pero no sabemos si
disfrutarían (o no) de haberles ofrecido una versión tradicional. La idea que
suele manejarse de que no comprenderían un tema y un texto de hace 125 años, no
me parece sostenible: el público actual es inteligente y se daría cuenta
enseguida del conflicto planteado en la escena.
No obstante, el experimento del Proyecto Zarza, por el que
la Zarzuela apuesta fuerte, está funcionando. A las 9 representaciones
escolares del Dúo, ofrecidas han
asistido unos 9.000 niños y jóvenes, y la Tarjeta Joven (otra iniciativa para
atraer público nuevo) tiene ya mas de 600 usuarios.
El dúo de La Africana. Escena final (Foto. T.Zarzuela). |
Quedan otros caminos para conseguir que la zarzuela no
resulte ajena al público de nuestro tiempo, sin duda, pero lo resultados
alcanzados por La revoltosa y El dúo de la Africana son alentadores.
Veremos con qué nos entretienen la próxima temporada.
Vidal Hernando.
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