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viernes, 22 de febrero de 2019

Zarzuela: La verbena de la Paloma.



Sainete lírico en un acto y tres cuadros en prosa. Texto de Ricardo de la Vega. Música de Tomás Bretón. Estreno: 17 de febrero de 1894, en el Teatro Apolo, de Madrid. Acción en Madrid, en época del estreno.



LA VERBENA DE LA PALOMA
Nueva producción del Teatro de la Zarzuela
Proyecto Zarza (Zarzuela por jóvenes y para jóvenes).
Versión libre de Pablo Messiez.

Intérpretes:
Etheria Chan. Lara Chaves. Laura Enrech. Cielo Ferrández.
Ema Hubacková. Clara Muñiz.  Nuria Pérez. Lara Sagastizábal.
Antonio Buendía. José Luis Fernández. Luis Maesso. Ángel Martínez.
José Miralles. Raúl Ortiz. David Pérez. Mitxel Santamarina. Natán Segado.

Equipo técnico:
Dirección de escena:  Pablo Messiez.
Escenografía y vestuario: Elisa Sanz.  Iluminación: Paloma Parra.
Orquesta de Cámara.
Dirección musical: Óliver Díaz.

14    funciones:
23 de febrero a 3 de marzo de 2019.

Funciones escolares:
26, 27 y 28 de febrero (10 y 12.30 horas) y 1 de marzo (11 horas).

Funciones abiertas:
23 de febrero (12 y 19 horas). 24 de febrero (12 horas).
1 de marzo (19 horas). 2 de marzo (12 y 19 horas). 3 de marzo (12 horas).

Función del 1 de marzo, ofrecida en streaming por Facebook Live.


La verbena de la Paloma, que acaba de cumplir 125 años de vida con una salud envidiable, es una de las obras cumbres del “género chico”, una página de orfebrería creativa que ha recorrido todos los escenarios líricos de España y muchos del extranjero.  El libreto me parece bueno, el diseño dramático de los personajes, también. La música, excepcional. Que el tema es “antiguo”, que ya no hay boticarios, sino “funcionarios de farmacia”, que ya no quedan “cajistas” … cierto. Pero los celos siguen estando ahí, con la misma fuerza que el amor; los hombres que pretenden conquistar a mujeres aprovechándose de su  situación económica y social, y las mujeres que se aprovechan de algunos de ellos, también están ahí. Porque la vida es así. Hubo alguien que definió a  La verbena de Ricardo de la Vega y Tomás Bretón, como “Un trozo de vida”. Y eso es.

Hay que decir que esta nueva versión mantiene todos los números musicales íntegros, sin cambiar nada, pero los texto originalmente hablados, se han adaptado a una nueva propuesta escénica que sitúa la historia en un centro cultural de barrio, a punto de ser inaugurado. También se mantienen los personajes y las principales situaciones del libreto y según en adaptador “el tema en el que haremos foco, es de la necesidad de encontrarnos: el amor, la celebración y la música como respuesta a la soledad”.

Los intérpretes, entre los 18 y los 30 años, seleccionados ente más de 300 chicos y chicas  están entusiasmados con su participación. Se ve en ellos ganas de sacar adelante el trabajo y aprovechar la excelente oportunidad que les ofrece un teatro como la Zarzuela.  Por lo contemplado en anteriores ocasiones, la obra será aplaudida y gracias a la emisión “in streaming” de la función del primero de marzo, llegará a muchísimo público.

Con una media de asistencia en torno al 58 y al 67 por ciento[1], en funciones escolares y abiertas, respectivamente, el Proyecto Zarza, parece gozar de buena salud. Los jóvenes asistentes  se divierten y disfrutan con los espectáculos que se les ofrecen. Que estas funciones sean las “zarzuelas” anunciadas, es otro asunto.  El tema de las adaptaciones es complejo y difícil de resolver, porque, tanto de un lado como de otro, las opiniones son demasiado viscerales. 
 Una escena del nuevo montaje (
Una escena del nuevo montaje (Foto. Javier del Real)

Sinopsis argumental[2]. La noche del 14 de agosto de 2019 es la más calurosa de la historia del mundo. Las aguas de las piscinas están hirviendo, literalmente. La mente entra en extraños estados de sofocación y delirio que la llevan a pedir a gritos: “¡Música!” “¡Música fresca!”. En este contexto aterrador, la directora de un Centro Cultural de Barrio se dispone a inaugurar su flamante (nunca mejor dicho) salón principal con una serie de actividades culturales y deportivas, entre las que se encuentra la representación de La verbena de la Paloma. Pero si la circunstancia del calor no fuera suficiente incordio, un error del encargado de publicaciones del Centro hace que todas las actividades tengan previsto empezar a la misma hora. Al borde de un ataque de nervios, la directora está a punto de decidir cancelar todas las actividades, teniendo en cuenta además, que aún no han llegado todos los cantantes –retrasados también por cuestiones relativas al calor que hace esta noche–  que “sí que es una atrocidad”. Sin embargo, el Maestro, que como buen músico sabe que la cosa se trata de hacer combinar los sonidos, decide empezar con la Verbena, confiando en que será la música la que les enseñe a convivir. J.P.M.


[1] Datos obtenidos a partir de la información publicada por Julio Bravo en ABC (https://www.abc.es/cultura/teatros/abci-verbena-paloma-sin-bunuelos-chulapas-201902170056_noticia.htm).
[2] Extraída de la información de prensa.

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