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jueves, 22 de octubre de 2020

Rollos españoles en tierras americanas.

 

Rollos españoles en tierras americanas.

Esther Burgos Bordonau. Idea Música, 2020. 122 págs.

Con el subtítulo de La colección “Casado García-Sampedro”, se ha publicado un pequeño pero muy interesante libro, sobre un conjunto de rollos de pianola, procedentes de nuestro país, que, por azares del destino, están depositados en la Universidad norteamericana de Stanford (California).

La pianola es un instrumento musical verdaderamente ingenioso. Produce los sonidos a partir de un rollo de papel con unas perforaciones que se corresponden con la partitura musical. Un complejo sistema mecánico (palancas, pedales, engranajes, etc,) consigue que, según va pasando el rollo, suenen las notas correspondientes del piano y, además, se mueven las teclas adecuadas. Esta definición, un poco “sui géneris”, oculta, en realidad, un artilugio fantástico, ingenioso y versátil, que surgió hacia 1850 y que ha estado utilizándose algo menos de cien años. Lo más importante de la pianola es que permitió la interpretación de música al piano, en domicilios privados (y otros lugares, claro está), sin que los “pianolistas” tuvieran que estudiar varios años ese instrumento. Bastaba con mover los pedales. Este movimiento ha de ser uniforme y continuo, sin que se vea modificado por las alteraciones de la propia música (accelerandos, ritardandos o calderones), porque todo este tipo de acciones están incluidas en el rollo, gracias ingeniosas soluciones técnicas.

Quien haya tenido ocasión de ver de cerca uno de estos instrumentos (aún queda alguno en servicio), e incluso, haya tenido la oportunidad de probar su funcionamiento, seguro que ha quedado fascinado ante el invento y sobre todo, ante su propia habilidad para tocar una sonata de Beethoven o un popular fragmento de zarzuela.

La profesora Esther Burgos Bordonau, de la Facultad de Ciencias de la Documentación, de la Universidad Complutense de Madrid, es una especialista en el estudio de la pianola, que ha dado a la luz varios trabajos de investigación especializados.

El que ahora nos ocupa trata de una colección de 54 rollos, con distintos tipos de música, depositado en la Universidad de Stanford. El libro contiene una pequeña biografía de María Jesús Casado García-Sampedro, pianista no profesional, propietaria de la colección que la heredó de abuelo paterno Mauro Casado, leonés, gran aficionado a la música.  Los rollos han sido conservados por María Jesús durante más de 60 años, al cabo de los cuales y por un conjunto de casualidades, fueron entregados a la Universidad norteamericana. Hay que decir que, después de establecido el compromiso con Stanford, las herederas supieron del interés de la Biblioteca Nacional de España, por este tipo de soportes. De haberlo conocido antes, estos rollos estarían en Madrid, junto a los  más de 7000 que componen esta colección.

En el libro se han identificado y documentado, exhaustivamente, todos los rollos del legado Casado  García-Sampedro. Para cada uno se ha redactado una ficha con: autor, título, fecha de publicación, descripción física, materia, estado de conservación y otros datos propios de un proceso de documentación. Además de este trabajo se ha realizado la grabación en formato digital, de veinte rollos seleccionados que permitirán escuchar una pianola Ampico, magnífico instrumento propiedad de la Universidad. Los correspondientes archivos digitalizados pueden escucharse en la aplicación online disponible.

El libro está profusamente ilustrado en color, con un buen número de fotografías realizadas por la autora del texto.

Un volumen, en suma, que ayuda a reconstruir documentalmente la historia de la interpretación de la música de las primeras décadas del siglo XX.

De esta publicación existe una versión virtual en la página de la biblioteca de la Universidad de Stanford. Está estructurada en un vídeo introductorio en el que la propia Esther Burgos explica el proceso de análisis y fotografiado de los rollos, la catalogación y una biografía de M. Jesús García Sampedro, ilustrada con fotografías y documentos personales.

Este catálogo -junto a las publicaciones aparecidas en los últimos tiempos sobre el rollo y la pianola- viene a mostrar que el estudio de estos registros sonoros permite reconstruir esta otra forma de comercializar, difundir e “interpretar” la música a comienzos del siglo XX. Entre los fragmentos zarzueleros grabados pertenecen a las siguientes obras: La parranda, Las castigadoras, Las corsarias, Por si las moscas, El puñao de rosas, La tempestad, La alegría de la huerta, Bis Bis, Gigantes y cabezudos, La tempranica, Don Quintín el amargao, El huésped del Sevillano, El sobre verde, La corte de Faraón, Cançó d’amor i de guerra, La marchenera, El barbero de Sevilla, El guitarrico y Bohemios. J.P.M.

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