II Gala Clásica de Jóvenes Talentos. Premiados del Concurso Intercentros-Melómano. María Itúrbide, Andrés Rubio, Javier Cabrera, David Martínez, Pablo Noda, Lior Gotlibovich, Carla Román. Orquesta Sinfónica de RTVE. Director: Edmon Levon. Teatro Monumental de Madrid, 13 de diciembre de 2024.
Hemos tenido ocasión de asistir al concierto reseñado, consecuencia de los premios del Concurso Intercentros Melómano-Premio de Interpretación para Solistas, organizado por la revista musical Melómano a iniciativa de la Fundación Orfeo. La velada ha sido magnífica, para recordar y la primera conclusión que hemos de destacar es que HAY CANTERA, es decir que ahora mismo. España tiene intérpretes jóvenes de primer nivel, que apuntan a una personalidad musical propia y que prestigian nuestra enseñanza musical.
Abrió la velada la flautista de origen navarro María Itúrbide Lerga, 21 años, con una brillantísima interpretación de la virtuosística Fantasía brillante sobre Carmen, de Bizet, del compositor y flautista francés François Borne. Página de carácter y exhibiciónr, plagada de dificultades técnicas, fue ejecutada con energía, decisión y seguridad.
Andrés Rubio Figuera, guitarrista gijonés de 18 años, eligió para su actuación una pieza de poco impacto, para una gala de este tipo, aunque sí muy interesante en lo musical: el andantino del Concierto para guitarra y orquesta nº 1, de Castelnuovo-Tedesco. Andrés mostró una buena técnica, una pulsación limpia y un destacado sentido de la musicalidad.
Javier Cabrera, tinerfeño, 17 años, al saxofón, supero todas las dificultades de un partitura complicada, exigente y brillante como es Scaramouche, de Milhaud. Mostró seguridad, dominio del instrumento, buen sonido y capacidad para la matización y el contraste dinámico.
El violinista valenciano David Martínez se atrevió con una de las páginas más difíciles del gran repertorio de su instrumento, al tiempo que de las más conocidas y apreciadas por el público. Nos referimos al tercer movimiento del Concierto para violín y orquesta, de Chaikovsky. Para salir de este compromiso con éxito hay que dominar toda la compleja técnica el violín, y presentarla con bravura y decisión, como hizo David que arrancó una ovación de gala del todo el teatro.
Pablo Noda, madrileño, 18 años ejecutó en la marimba, magnífico y complicado instrumento, el primer tiempo del Concierto para marimba y orquesta de cuerda, de Emmanuel Séjourné, percusionista y compositor francés que escribió esta obra en 2005. Estamos ante una página difícil, de contrastes dinámicos poderosos, que cautivó a los asistentes. Ovación de gala, también para él.
El piano estuvo representado por dos jóvenes intérpretes: el barcelonés Lior Gotlibovich, 16 años y la gaditana Carla Román18 años. El primero abordó el rondó del Concierto para piano y orquest nº 1, de Beethoven con autoridad, energía, velocidad y una buena gama de colores y dinámicas. Como sus compañeros fue muy aplaudido. Carla Román se atrevió, nada menos que con el atractivo, melodioso y romántico primer tiempo del Concierto para piano y orquesta nº 2, de Sergio Rachmaninov, una de las partituras pianísticas más complicadas del repertorio. Su ejecución fue brillante, poderosa y concluyente, y puso al público de pie.
Edmond Levon, al frente de la orquesta contribuyó al éxito de estos jóvenes artistas,
Esta Gala, transmitida por la 2 de TVE, prácticamente en directo, pone de manifiesto que ¡hay cantera! Ahora mismo tenemos intérpretes de un gran nivel, capaces de enfrentarse a páginas complicadas en lo técnico y en lo expresivo. De primera fila. Lo que hace falta ahora es que la industria musical nacional, los programadores y organizadores culturales les den oportunidades para que puedan ejercer su profesión. José Prieto Marugán.
Al fondo, los intérpretes y el directos (a la izquierda) saludan
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