Buscar este blog

martes, 25 de noviembre de 2025

Un potosí inesperado.

 



Carolina Moncada. María Rey-Joly. Mercedes Gancedo. Alejandro del Cerro. Manel Esteve. Rafael Castejón.

Dirección de escena y vestuario: Rafael R. Villalobos, Escenografía: Emanuele Sinisi. Iluminación: Felipe Ramos. Videocreación: María Cañas.

Coro Titular el Teatro de la Zarzuela (Dtor. Antonio Fauró).  Orquesta de la Comunidad de Madrid. Director musical: Iván López Reynoso. Teatro de la Zarzuela, 23 de noviembre de 2025.

 

 

 

Presentada esta producción como ejemplo de recuperación del patrimonio, pensamos que veríamos El potosí submarino escrito por Rafael García Santisteban, con música de Emilio Arrieta, estrenado en el Circo en 1870 con un gran éxito. La obra se llevó por España y aún por el extranjero, pero, sin que sepamos las razones, desapareció de nuestros teatros hace muchos años. Sin embargo, vimos una versión de Rafael R. Villalobos, que, prácticamente, sustituye todo el texto hablado, y lleva la acción a lugares y situaciones diferentes del original, planteándola en los años 90 del pasado siglo, con críticas a políticos, comisionistas, estafadores, personas populares y nombres propios que la mayoría de los asistentes, recordamos. Esperábamos algo similar a Los sobrinos del capitán Grant, pero no fue así. Puede que la culpa sea nuestra, por imaginar.

El espectáculo, muy largo (tres horas de representación), no causó el entusiasmo esperado. Diríamos que hubo sonrisas, pero no carcajadas. Quizá se deba a que los espectadores ya están cansados de tanto señalamiento crítico, a políticos, medios, empresas, personas … que  hubo entonces, y que siguen estando en nuestro tiempo. Y a la impresión de cansancio, mucho nos tememos que se une la de indiferencia, porque no ocurre lo que deberían pasar: que estas cosas y gentes desaparezcan de nuestra vida diaria.

La versión escrita realizada por Rafael R. Villalobos es meritoria. Una versificación fácil  y críticamente incisiva, y muy adecuada para ese tipo de obras y un planteamiento dramatúrgico entretenido creemos que interesó al auditorio, aunque no con demasiado enardecimiento. La zarzuela se ha trasplantado, a los años 90, como ya hemos dicho, y hemos perdido la localización del segundo acto que, en el original se desarrolla “en el fondo de mar”, y ahora en es “un club secreto a las afueras de Madrid”. Me temo que este rescate, bien realizado y presentado, no alcanzará el éxito de su original del Teatro del Circo.


La interpretación fue muy correcta. Todos los actuantes se integraron con entusiasmo y desarrollaron un trabajo meritorio. El hecho de que la música no ofrezca momentos de gran lucimiento para los protagonistas, es el responsable de que no se aplaudieran sus intervenciones con la intensidad habitual. Sí hay que destacar el trabajo del coro, muy activo en la representación y, sobre todo, muy eficaz. Da gusto escuchar a esta formación, siempre bien preparada en lo vocal, sin estridencias, con un color de conjunto, muy adecuado a lo que canta y con la movilidad que les piden los directores de escena. en entusiasmo habitual. Aunque esta participación es habitual, queremos destacarla.

Los solistas muy bien. La partitura es sencilla y entretenida, sin grandes dificultades vocales, aunque tiene momentos muy interesantes en los que se ve la mano de un Arrieta, conocedor del mundo de las tablas. La orquesta nos gustó. Bien llevada por el director mexicano Iván López Reynoso, destacó una instrumentación brillante y atractiva. José Prieto Marugán. (Fotos: Teatro de la Zarzuela).

 

 


 

No hay comentarios:

Publicar un comentario