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martes, 5 de abril de 2016

ÓPERA INFANTIL: BRUNDIBÁR



Ópera infantil en dos actos. Texto de Adolf Hoffmeister. Música de Hans Krása. Estreno: Un asilo judío de Praga, 1942.

BRUNDIBÁR
Teatro Real, de Madrid.
4,  6 y 21 de abril de 2016 (funciones escolares)
9, 10 y 24 de abril de 2016 (Función familiar)
Intérpretes:
Jorge Marín Rodríguez (Brundibár). Teresa Rodríguez / Lucía Seriñán (Aninka). María Guzmán / Martha García (Pepicek). Mariam González / Patricia Rodríguez (Lechero).  Alba Hernan / Lorena Fernández (Policía). Catalina Peláes / Leyre García (Gato). Celia Martos / Laura Claro (Gorrión). Patricia Ginés / Laura Palop (Perro).
Escenografía: Ricardo Sánchez Cuerda.  Iluminación: Alfonso Malanda.  Figurines: Gabriela Salaverri. Dirección de escena: Susana Gómez.
Coro y solistas de los Pequeños Cantores de la ORCAM (Dtora: Ana González).
Joven Orquesta de la Comunidad de Madrid.
Dirección musical: Jordi Francés.
Edad recomendada: Desde 7 años.


Personajes principales. Brundibár, organillero del pueblo. Aninka y Pepicek, hermanos.  Lechero, Policía, Gato, Gorrión y Perro, amigos de Aninka y Pepicek.

Números musicales (Tomados del Cuaderno Pedagógico publicado por el Teatro Real).
Coro de las ventanas (muestra actividad diaria de los niños y sus amigos). Canción del mercado. (Los hermanos van a comprar la leche). Vals del organillo. Coro final. Marcha.

Escena de la óperq (T. Real)
Argumento. Los hermanos Aninka y Pepicek tiene que comprar leche para su madre enferma pero no tienen dinero. Para conseguirlo se les ocurre hacer música en la plaza del pueblo, como hace Brundibár, el organillero, que les echa de la plaza de malas maneras. Por suerte, un gorrión, un  gato y un perro, y otros niños, ofrecen su ayuda a los hermanos. Entre todos cantan una delicada canción de cuna y logran recaudar el dinero que necesitan. Pero el terrible Brundibár se lo quita y escapa. Los hermanos y sus amigos consiguen alcanzarle, recuperar el dinero y echar al músico. Alegres y contentos cantan victoria y los hermanos podrán comprar la leche para su madre.

Comentario. Escrita en 1938, Brundibár,  se ha convertido en una alegoría de la persecución que sufrieron los judíos en la Segunda Guerra Mundial. Hans Krasá (Praga, 1899 – Auschwitz, 1944)  no pudo asistir al estreno clandestino de Praga (en un orfanato en 1942),  por haber sido deportado al campo de concentración de Terezín, donde volvió a escribir –de memoria– la ópera, que se representó en aquel lugar en 55 ocasiones, entre 1942 y 1944.  Brundibár desapareció y hasta los años 70 del pasado siglo en que fue descubierta por casualidad.


El campo de concentración de Terezin (Theresienstad) fue creado por el régimen nazi para mostrarlo al mundo como un ejemplo del excelente trato que recibían los prisioneros. Gracias a esta idea, los internados en este lugar, a unos 60 kilómetros de la capital checa, tuvieron posibilidades de realizar actividades absolutamente prohibidas e inimaginables en otros campos (hacer música, lectura, actividades culturales…). 

Brundibár es una obra con varios mensajes. Además de poner en evidencia la nefasta figura de Hitler y sus métodos, hay en ella esperanza y alegría dentro de las precarias condiciones de vida de un lugar como Terezín; los niños cantan; la unión de los hermanos y sus amigos, consiguen vencer a Brundibár, es decir, la unión hace la fuerza; el cariño de Aninka y Pepicek hacia su madre que les hace enfrentarse al malvado organillero.

La versión ofrecida por el Teatro Real rodea al argumento original de una presentación que muestra la preparación de la puesta en escena de esta ópera: ensayos, últimos detalles, ajustes de la partitura…Todo ha de estar preparado para la visita de los representantes de la Cruz Roja que deberán llevarse una buena impresión del campo de concentración. Pero, entre estas actividades, se podrá conocer la vida diaria del campo y las dificultades que han de superar los internados.

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