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domingo, 16 de octubre de 2016

CANCIONES DE CONCIERTO.


Marta Knörr, mezzosoprano y Aurelio Viribay, pianista


Obras de W. Bolcom, G. Crumb, H. Luaces, M.J. Arenas, J. Horowitz, B. Cerrato y Ch. Jost. Marta Knörr, mezzosoprano. Aurelio Viribay, piano. Auditorio  del Centro Cultural “Adolfo Suárez”, de Tres Cantos (Madrid). 15 de octubre de 2016.



Que un Festival Internacional de Música Contemporánea en España llegue a su decimosexta edición, debe ser motivo de felicitación para sus impulsores, de satisfacción para sus intérpretes y de agradecimiento para los espectadores interesados en las músicas de nuestro tiempo, aunque el concepto contemporáneo resulte impreciso y muy extendido en el tiempo.

El séptimo de los conciertos de este año  estuvo dedicado a la canción de concierto y abarcó un buen puñado de obras de muy distinta factura y estética firmadas por dos compositores españoles, dos norteamericanos y uno de Italia, Alemania e Inglaterra, respectivamente, interpretados por la mezzosoprano Marta Knörr acompañada del pianista Aurelio Viribay.

Abrían la sesión tres cortas canciones del estadounidense William Bolcom tituladas Cabaret Song, que reflejaban este ambiente, sobre todo en el acompañamiento instrumental. Tras ellas, otras tres canciones, de cierto corte impresionista firmadas por el también estadounidense George Crumb, tituladas Three early song. La música inglesa estuvo representada por Lady Macbeth, una especie de tríptico, interpretado sin interrupción, página en la que la intervención de la cantante unía el canto a la declamación. De Bernardino Cerrato, italiano, se interpretó Cordelia’s farewell, partitura de ambiente dramático en la que el piano tiene una muy importante presencia. El alemán Christian Jobs es el autor de una escena en que principia con extrañas sonoridades del piano (obtenidas con una baqueta dentro del instrumento) y que pide una cantante de gran solvencia vocal, glisandos, sonoridades extrañas y a veces incluso violentas, dinámicas extremas… Hamlet-Echoes, que es el título, requiere junto a la voz y al piano, la presencia de una viola que unas veces dialoga con el teclado y otras se empareja con la mezzo, obteniendo sonidos muy bellos. 


He dejado para el final las canciones de los dos autores españoles, no sólo por un sentido patriótico o casero, si se quiere, sino porque me parecieron las más interesantes. La primera, firmada por la onubense de nacimiento, pero gaditana por residencia María José Arenas, titulada Los aromas exactos, se compone de cuatro canciones homenaje a Cádiz a través del retrato poético de alguno de sus lugares más representativos. Destaca la fuerza del acompañamiento pianístico y la combinación de frases recitadas con la expresión cantada.

El segundo compositor español fue el madrileño Hermes Luaces, que ofreció Tres gacelas de amor y de muerte, sobre textos de García Lorca. Según el propio autor, la música funde las ideas y sentimientos expresados por el granadino con la impresión que al autor le produjo la primera escucha de La bohème pucciniana. El resultado son tres canciones expuestas con gran economía de medios en el instrumento que, no obstante, reflejan un cierto ambiente de música flamenca. Fueron una de las piezas más aplaudidas del programa

El trabajo interpretativo de  Marta Knörr fue de primer orden, capaz de solventar los muchos escollos de estas partituras: intervalos extremos, grandes variaciones de intensidad, simultaneidad  del canto y el recitado … Toda una serie de efectos vocales, no siempre muy adecuados para la voz, que requieren no ya una intensa preparación técnica, sino un gran trabajo de análisis para conseguir un mínimo de expresividad, expresividad acentuada por el gesto discreto y oportuno.

Aurelio Viribay, por su parte, resolvió su parte con mucha eficacia; en algunas de estas canciones no se puede hablar simplemente de “acompañamiento”, puesto que la partitura exige un gran trabajo.  Los dos fueron premiados por aplausos del público en el que se encontraban tres de los autores programados.

Un detalle importante, que debo destacar, es la breve y concisa explicación previa del pianista de cada obra a interpretar. No hay que olvidar que el “mensaje” de una canción está en el texto; y si este no se entiende (por las características propias del canto) y porque no todo el mundo comprende alemán o inglés), orientar un poco al oyente le ayuda a “entender” la música y no sólo a disfrutar de su aspecto meramente sonoro.


Vidal Hernando

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