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viernes, 4 de abril de 2025

Zarzuela. El bateo.

 

Sainete lírico en un acto y cuatro cuadros. Libreto de Antonio Paso y Antonio Domínguez. Música de Federico Chueca. Estreno: 7 de noviembre de 1901, en el Teatro de la Zarzuela de Madrid. Acción en Madrid, en época del estreno.

 

Personajes e intérpretes principales del estreno.Nieves, madre del niño, soprano (Elena Salvador). Visita, antigua novia de Lolo, soprano (Isabel López). Doña Valeriana, madre de Nieves, actriz (Nieves González).

Wamba, padrino del bautizo, tenor (José Riquelme). Lolo, padre del niño, actor (Valentín González). Pamplinas, antiguo novio de Nieves, actor (Pablo Arana). Virginio, enamorado de Visita, tenor (Antonio González "Gonzalito"). Película, el fotógrafo, tenor cómico (Sr. Mainer).

 

Argumento.

En un barrio popular se hacen los preparativos para el bautizo del hijo natural de Nieves y Lolo. Wamba, un caricaturesco revolucionario de salón, será el padrino. En escena aparece Nieves tan enfurecida como nerviosa. Doña Valeriana le pregunta la causa de su estado y Nieves le cuenta la aparición de Pamplinas -su antiguo novio- que está decidido a impedir el bautizo como sea. Son ahora Virginio y Visita quienes acceden a las tablas. Esta última aprovecha para decir a Virginio que Nieves recibe a un hombre en su casa y por la noche. Todas las sospechas recaen en Pamplinas y los vecinos dudan -entonces- de la paternidad de Lolo.

La situación -el enorme lío- alcanza su clímax cuando en la iglesia y superadas las impertinencias e inconvenientes de Wamba, el cura pregunta por el nombre del padre de la criatura. Pamplinas desmiente la respuesta que acaba de dar Lolo y, naturalmente el bautizo –el bateo- no se celebra.

En el cuadro siguiente, Wamba está en el merendero donde se iba a celebrar el aspecto pagano de la ceremonia. Busca a Lolo que ha desaparecido, lo mismo que Pamplinas. Valeriana y Nieves tampoco han encontrado a los hombres. Todos temen que estén por ahí peleando. Cuando aparecen, tranquilamente como dos buenos amigos, Lolo pide a Pamplinas que confiese ante todos lo que acaba de decirle en privado. El interfecto toma aire y hace pública la noticia de que un hombre entra todas las noches en casa de doña Valeriana, la madre de Nieves. Lolo pregunta a Nieves si es cierto, pero antes de que ésta conteste, Wamba confiesa ser él ese hombre del que se habla. Ante la sorpresa general, el revolucionario descubre su amor por Valeriana.

Tras este inesperado desenlace, todo se arregla. Lolo abraza a Nieves, de la que llegó a dudar y Valeriana hace lo propio con Wamba. Al final habrá bautizo … y boda.

Comentario.

De ambiente barriobajero, desenfadado y festivo, El bateo es, como otras obras, un retrato del pueblo. La  impresión que produjo su estreno quedó reflejada en las páginas de El Imparcial que, tras deshacerse en elogios sobre el sainete, concluye la reseña del acontecimiento con esta frase: "Del primer compás al último, la música, lleva el sello de fábrica. Es Chueca pura, legítima, infalsificable".

Dos años estuvo Antonio Domínguez con el libreto de El bateo bajo el brazo, de teatro en teatro, sin que nadie le prestara la mínima atención. Al fin fue a dar a la Zarzuela y, por casualidad, la obra le fue aceptada. La empresa del coliseo madrileño dio el libreto a Antonio Paso que hizo algún que otro arreglo y encargó la música a Chueca. De este modo El bateo fue la única zarzuela que don Federico estrenó en el teatro de la calle de Jovellanos.

Para El bateo escribió Chueca una música excelente; construyó un cuadro desenfadado y hasta cínico si se quiere. Todos los números poseen una popularidad envidiable, especialmente el célebre tango de Wamba, aquel que comienza diciendo: "El día que yo gobierne...", toda una declaración de intenciones por la que no parece haber pasado el tiempo. Merecen destacarse también, el coro inicial, a ritmo de sevillanas en que los madrileños se quejan de su Ayuntamiento (“En el Lavapiés…), el chispeante dúo de Virginio y Visita (“Yo me llamo Virginio Lechuga”), el conocidísimo popurrí de los organilleros (“Somos los organilleros”), que declaran nada menos que una huelga, y la simpática polca del fotógrafo (“¡Qué grupo más bonito!”), para inmortalizar el acontecimiento.

 

EL BATEO

(Nueva producción del Teatro de la Zarzuela, 2025 con LA REVOLTOSA

15 funciones (del 9 al 26 de abril)

 

 

Equipo artístico.

Nieves, madre del niño, soprano (Lara Chaves)

Visita, antigua novia de Lolo, soprano (María Rodríguez)

Doña Valeriana, madre de Nieves, actriz (Milagros Martín)

Wamba, padrino del bautizo, tenor (Gerardo Bullón */ Javier Franco **)

Lolo, padre del niño, actor (Alberto Frías)

Pamplinas, antiguo novio de Nieves, actor (Julen Alba)

Virginio, enamorado de Visita, tenor (José Manuel Zapata)

Película, el fotógrafo, tenor cómico (José Julián Frontal)

 

Equipo técnico

Dirección de escena: Juan Echanove

Escenografía y vestuario: Ana Garay

Iluminación: Juan Gómez-Cornejo

Coreografía: Manuela Barrero

Videoescena: Álvaro Luna y Elvira Ruiz Luna

 

Coro titular del Teatro de la Zarzuela

Orquesta de la Comunidad de Madrid

Dirección musical: Óliver Díaz y Lara Diloy (18 y 24 de abril)

 

·         * 9,11,13,17,19,22,25 y 27

·         ** 10,12,16,18,20,24 y 26

 

 

Zarzuela. La evoltosa.

 

Sainete lírico en un acto. Libreto de José López Silva y Carlos Fernández Shaw, Música de Ruperto Chapí. Estreno: 25 de noviembre de 1897, en el Teatro Apolo, de Madrid. Acción en Madrid, en época del estreno.

Personajes e intérpretes del estreno. Mari Pepa, tiple o mezzosoprano (Isabel Brú). Gorgonia, esposa de Cándido (Pilar Vidal). Soledad, novia de Atenedoro, tiple cómica (Luisa Campos). Encarna, esposa de Tiberio (Matilde Zapater).

Felipe, tenor o barítono (Emilio Mesejo). Señor Candelas (José Mesejo). Atenedoro (José Ontiveros). Cándido (Emilio Carreras). Tiberio (Eliseo San Juan). Chupitos, aprendiz con Cándido (Srta. Zavala)

Números musicales. Preludio. Escena y seguidillas (“Al pie de tu ventana vengo a cantarte”). Cuarteto (“¡Qué! ¡Olé! ¡Requeteolé!”). Intermedio y escena (“Eso le pasa a las hembras”). Guajiras (“Cuando clava mi moreno”). Dúo de Felipe y Mari Pepa (“Por qué de mis ojos los tuyos retiras”). Escena final (“No hay nadie, ¡adentro!”).

 Argumento. Patio de vecindad madrileño. Cándido, Felipe y Tiberio juegan al tute. Atenedoro templa una guitarra y Encarna y Soledad preparan los adornos y farolillos de la inminente verbena. El Señor Candelas intenta acallar el alboroto del patio y recrimina su conducta a todos los vecinos: a los enviciados con el juego, a los seguidores de faldas ajenas... Tiberio está dispuesto a contestar al sermón, pero le retienen. Cuando desaparece Candelas, cada uno reanuda su actividad. Al poco, Mari Pepa sale de su cuarto, lo que desata una cascada de piropos y requiebros en el patio. La joven lo atraviesa garbosamente y cuando desaparece, los hombres quedan a merced de las furias de sus legítimas mujeres. Al ruido aparece, de nuevo, el Señor Candelas a quien Gorgonia incita para que, como encargado de la casa, restablezca el orden y la moral en la comunidad.

Al regresar Mari Pepa, el Señor Candelas trata de cumplir con su obligación, pero la inteligencia y el palmito de la muchacha desvanecen sus argumentos. Gorgonia ha contemplado la escena y, enfurecida, está a punto de emprenderla con el encargado, más la intervención de Felipe aplaca la situación. Gorgonia, apoyándose en el joven Chupitos pone en marcha un plan: el muchacho irá avisando, uno por uno a los “galanes” del patio, haciéndoles creer que Mari Pepa les espera a las diez de la noche en su cuarto.

 El patio queda vacío, se supone que todos  han marchado a la verbena, aunque los pretendientes se han quedado argumentando distintas excusas. Felipe sale a tomar el fresco y se encuentra con Mari Pepa. Como ya es habitual discuten aunque, en el fondo, están enamorados el uno del otro.

Van a dar las diez. Las mujeres regresan sigilosas de la verbena para contemplar los resultados de su estrategia. Al cabo, aparecen Candelas, Cándido, Atenedoro y Tiberio, ansiosos de ver en qué acaba su anhelada cita con Mari Pepa. Felipe, al darse cuenta de la situación, cree culpable a Mari Pepa, pero Gorgonia, en un arranque de nobleza, le cuenta la verdad: que la joven no tuvo nada que ver y que fue ella quien urdió la estratagema para "escarmentar a ciertos babosos". La consecuencia lógica y esperada, es que Felipe y Mari Pepa, olvidando sus rencores, se miran a los ojos, se abrazan y se van a la verbena cogidos de la mano.

Comentario. Resulta curioso constar cómo las zarzuelas de más neto corte localista, son las que gozan de más prestigio y fama dentro y fuera de nuestras fronteras. Es un fenómeno que debía ser estudiado en profundidad; claro que si pensamos que lo de “revoltosa” hace clara referencia a Mari Pepa, una bella y desenfadada joven, que se divierte revolucionando a los hombres y mujeres del patio de vecinos en el que vive, la situación no es tan extraña.

 Para dar a la escena una obra como ésta, se reunieron tres nombres fundamentales en la parte creativa y un conjunto de intérpretes "históricos" del género chico. López Silva era de los libretistas más conocedores del casticismo barriobajero y popular madrileño. Fernández Shaw, por el contrario, respondía a las señas de identidad de un hombre culto y leído; universitario y conocedor profundo de los clásicos hispanos y extranjeros, dedicaba su tiempo, además, al cultivo -con éxito- de la poesía lírica. Llamó mucho la atención, en los mentideros de la Villa, que dos hombres tan dispares escribieran conjuntamente un libro de zarzuela, aunque ya lo habían hecho el año anterior en Las bravías, y lo harían después en La chavala (1898) y un par de obras hoy olvidadas. Chapí, lo hemos dicho en otras ocasiones, poseía un don natural y una prodigiosa facilidad para crear climas, definir personajes y delimitar situaciones Del resultado de esta colaboración  surgiría una Revoltosa que pusieron en pie los componentes de la "plana mayor" de Apolo.

Pero no todo fueron aplausos; Salvador Valverde en su historia de la zarzuela transcribe el comentario de un tal  padre Villalba: "Si en vez de chulearse haciendo picantes derechos, que por geniales que sean, dicharachos son y nada más, se hubiera derramado su sal artística en otras cosas de más empeño, mayor provecho hubiera reportado al arte patrio y más respetable nombre hubiera  ganado para sí".  Como contrapunto a esta opinión, recordemos la opinión del compositor francés Camilo Saint–Saens, quien, al escuchar el famosísimo dúo de Felipe y Mari Pepa exclamó: "¿Es posible que llamen a esto en España, género chico?". 

La Revoltosa es una de las zarzuelas más populares; los aficionados conocen de memoria los números musicales que la forman, pero eso no nos impide recordar los cuatro más interesantes: las iniciales seguidillas (“Al pie de tu ventana”), el cuarteto cómico que las sigue, las famosísimas guajiras (“Cuando clava mi moreno”) y el intenso dúo de los protagonistas (“¿Por qué de mis ojos los tuyos retiras?”).

En esta producción se incluye un Terceto (“¡Ja, ja, ja, ja!”), entre Gorgonia, Soledad y Encarna, encontrado por el musicólogo Enrique Mejías García en los archivos de la SGAE y reorquestado por Juan de Udaeta (1923).

 

LA REVOLTOSA

(Nueva producción del Teatro de la Zarzuela, 2025 con El BATEO

15 funciones (del 9 al 26 de abril)

 

Equipo artístico.

 

Mari Pepa (Berna Perales * / Sofía Esparza **)

Gorgonia (Milagros Martín)

Soledad (Blanca Valido)

Encarna (María Rodríguez)

 

Felipe, (Gerardo Bullón *** /Javier Franco ****)

Señor Candelas (José Manuel Zapata)

Atenedoro (Alberto Frías)

Cándido (Ricardo Muñiz)

Tiberio (José Julián Frontal)

Celestino (Ángel Burgos)

Chupitos (Sergio Dorado)

 

Equipo técnico

Dirección de escena: Juan Echanove

Escenografía y vestuario: Ana Garay

Iluminación: Juan Gómez-Cornejo

Coreografía: Manuel Barrero

Videoescena: Álvaro Luna y Elvira Ruiz Luna

 

Coro titular del Teatro de la Zarzuela

Orquesta de la Comunidad de Madrid

Dirección musical: Óliver Díaz y Lara Diloy (18 y 24 de abril)

 

·         * 9,11,13,17,19,23,24,25,26 y 27

·         ** 10,12,13,16,18 y 20

·         *** 9,11,13,17,19,23,25 y 27

·         **** 10,12,16,18.20,24 y 26