Buscar este blog

viernes, 12 de enero de 2024

La Argentina en París

 


Ballets de Óscar Esplá (El contrabandista) y Ernesto Halffter (Sonatina). Compañía Antonio Najarro. Dirección artística y coreografía: Antonio Najarro. Dirección musical: Miguel Baselga. Dirección de escena; Carolina África. Fundación Juan March, 10 de enero de 2024.

Dentro del Ciclo Teatro Musical de Cámara, que la Fundación Juan March viene dedicando en  los últimos años a la recuperación de interesantes y desconocidas obras líricas  de nuestro patrimonio musical, hemos tenido ocasión de ver y oír dos ballets creados por iniciativa de la española Antonia Mercé (1890-1936), conocida como “La Argentina”. Esta singular bailarina y coreógrafa, cuyo apodo se debe a haber nacido en Buenos Aires de padres españoles, fue uno de los nombres fundamentales de la danza española de las primeras décadas del siglo XX. A ella se deben una verdadera revolución en el ballet, basada en la idea generatriz de estilizar y realzar la danza hispana mediante la fusión e integración de la esencia de nuestra escuela bolera, de nuestra danza flamenca y de nuestro baile tradicional. A su interés como creadora se deben estos dos ballets, casi cien años después de su estreno, pues se dieron a conocer en París en 1928.



El contrabandista
y Sonatina son dos creaciones de poco más de media hora de duración cada uno cuya música fue encargada por la bailarina a dos compositores hispanos de la época: Óscar Esplá y Ernesto Halffter. Ambos son ballets dramatizados. El primero narra la historia de un contrabandista que huye de la justicia y al que ayuda una dama aristocrática. El segundo es el cuento de una princesa a la que nada ni nadie entretiene hasta que llega un Príncipe Azul. En ambos trabajos la coreografía desarrolla ritmos, energía, vitalidad y vigor gracias a una concepción vibrante y con carácter, desarrollada por Antonio Najarro quien, según palabra propias, no ha pretendido reproducir el trabajo original de Antonia Mercé, sino desarrollar su idea con las técnicas del ballet actual, con las nuevas formas de baile y con los recursos que hoy día se manejan en este arte. El resultado es un espectáculo de primerísima categoría en el que la coordinación exacta de los bailarines, su depurada técnica, sus movimientos estilizados y elegantes, se completan con el uso puntual de castañuelas y taconeos. Estos últimos elementos son consustanciales a nuestro folclore y hemos de verlos como propios y originales, con capacidad expresiva propia y concreta lejos de las pretéritas ideas “folclóricas”, muchas veces mal entendidas y equivocadas

La interpretación de quienes forman la compañía de Najarro nos ha parecido excelente. Coordinación perfecta de movimientos, destacada expresividad para representar los personajes de las historias, técnica de primer nivel y un gran esfuerzo físico. Cristina Carnero fue la protagonista de ambos ballets: la condesita en El contrabandista y la Princesa en Sonatina; Tania Martín fue La Pastora, también en Sonatina, cuya danza es número musical bien conocido. Álvaro Madrid fue el Contrabandista y Daniel Ramos el Dragón, en los ballets reseñados. Alejandra de Castro, Lucía Cardeñoso, Tania Martín, Álvaro Brito, Álvaro Madrid, Carlos Romero y Daniel Ramos dieron vida al resto de personajes.

La música ha sido adaptada, a partir de varios materiales originales, por Miguel Baselga, que a su parte de piano, añadió la presencia de un violonchelo (Sergio Menem) y una guitarra (José Luis Montón) que daban profundidad y presencia al conjunto. Gracias a ellos pudimos notar la discreta presencia de melodías “conocidas” de nuestro folclores y conocidos ecos scarlatianos en Sonatina.

Mención aparte merece el vestuario, diseñado por la tinerfeña Yaiza Pinillos. Imaginativo y  colorista, sin perder la esencia y la idea básica de la historia que se representa, llamó la atención del público asistente que aplaudió al final de la representación con intensidad. Sin duda, para todos, fue un verdadero descubrimiento.  José Prieto Marugán.  Fotos: Fundación Juan March,

 

No hay comentarios:

Publicar un comentario