Programa
pedagógico del Teatro de la Zarzuela.
La princesa árabe (ópera infantil).
El paraíso de los niños (zarzuela
fantástica infantil).
Auditorio Padre Soler, Universidad Carlos III, Campus de Leganés.
Ayer se
presentó en el Programa Pedagógico del Teatro de la calle de Jovellanos, una
nueva iniciativa encaminada a llevar la zarzuela y la ópera al público escolar.
Inicialmente se trata de una mini-temporada que arranca una vía de promoción
del género y que pretende tener continuidad en lo sucesivo.
En la rueda de
prensa estuvieron presentes, Paolo Pinamonti, director de la Zarzuela, Sonsoles
Herreros, directora del Aula de la Artes de la Universidad Carlos III, y
representantes de los intérpretes de las dos obras que se representarán en
enero y abril, respectivamente. Además de los detalles relativos a las dos obras
programadas, lo más importante a destacar que el Programa Pedagógico de la Zarzuela
tiene por objetivo la captación del público infantil y juvenil, porque es
necesaria la renovación generacional de los espectadores de zarzuela, además de
dar a conocer a las nuevas generaciones un espectáculo propio de gran calidad y
notable altura artística. Son los niños de primaria y secundaria los
destinatarios de estas funciones, pensadas para que acercarles al género lírico
con obras adecuadas a su edad en cuanto a temática y contenido, pero montadas
con la máxima calidad y profesionalidad.
Para ello se
han reunido elementos fundamentales: colaboración entre entidades, trabajo e
ilusión por los proyectos. En épocas de escasez de recursos esta fórmula
funciona y da buenos resultados. El Teatro de la Zarzuela ha puesto sus
recursos técnicos y artísticos, la orquesta de la Comunidad de Madrid presta su
colaboración, la Universidad Carlos III el espacio escénico y su
infraestructura, el Centro de Tecnología del Espectáculo, del INAEM, se encarga
de la realización de vestuario,
escenografía y del montaje. Y los intérpretes (cantantes y directores de escena
y música) la profesionalidad y el entusiasmo de gente joven que cree en ideas
como ésta, como se desprendía de la vehemencia de sus intervenciones en la presentación.
Por otra
parte, hay que subrayar otro detalle: con esta iniciativa, el Teatro de la
Zarzuela, no sólo cumple un objetivo importante en el aspecto cultural, sino
que además lo lleva a un teatro de la periferia, del área metropolitana. A una
de las más grandes ciudades de España por el tamaño de su población, que,
además, en palabras de Sonsoles Herreros, muestra mucho interés por las
actividades culturales.
El proyecto
comienza con modestia, pero con interés; son pilares más firmes que las grandes
ideas espectaculares y grandilocuentes que, tantas veces, terminan en humo. El
señor Pinamonti sugirió la continuidad del proyecto en temporadas sucesivas. Ojalá que el programa se asiente y se
extienda a otros espacios escénicos.
Y ahora los
detalles. De cada uno de los títulos habrá
tres funciones exclusivas para escolares y una cuarta para familias,
todas ellas en el Auditorio mencionado (Los detalles concretos y las fechas
pueden consultarse en la página Web de la Zarzuela: (http://teatrodelazarzuela.mcu.es/es/temporada/programa-pedagogico/la-princesa-arabe-2013-2014
y http://teatrodelazarzuela.mcu.es/es/temporada/programa-pedagogico/el-paraiso-de-los-ninos-2013-2014).
Sobre La princesa árabe, Pablo Ramos, director de escena, recordó
que la obra fue representada por primera vez en Ramala (Palestina) hace cuatro
años (Daniel Barenboim estuvo, al principio, involucrado en la idea), y después
se ha visto el Leipzig, Bilbao y Pamplona. Destacó los valores morales que
muestra la ópera (importancia del diálogo y la comunicación) y la idea de que el
montaje no es el que solemos entender como “ópera para niños”; en el sentido de
simpleza o bobería, sino que se ofrece como un espectáculo de alta calidad que,
como ya han tenido ocasión de comprobar, los niños comprenden y disfrutan. Pablo
Ramos vino a afirmar que los niños no son tontos.
Lorenzo
Moncloa, como responsable de la escena de El
paraíso de los niños, recordó que la obra se estrenó en 1904 y que, a pesar
de ser una historia entre juguetes, también presenta los tradicionales
conflictos emocionales de las personas, básicamente el amor y el odio. Declaró que ha sido necesario realizar
algunos ajustes en el texto (no se olvide que la obra tiene más de cien años y
nuestros niños de hoy no son los de 1904). Carlos Crooke, revisor del texto
junto a Moncloa, destacó la gracia de la zarzuela y aseguró que, por encima de
todo, es una obra divertida que hará reír a los niños.
Oliver Díaz, director
de orquesta, puso sobre la mesa la belleza de la música, que ha sido
absolutamente respetada, y en la que está presente la cita musical de una
página, de Charles Gounod, más conocida por haber sido utilizada por el
director de cine Alfred Hitchcock, como sintonía de un programa de televisión.
Dentro de
pocos días tendremos los resultados de estas representaciones. La demanda de
localidades ha cubierto las posibilidades disponibles (en esto hay que destacar
el trabajo del Departamento Pedagógico del Teatro), el entusiasmo de los
participantes en ambas producciones quedó claro en la rueda de prensa, pero nos
falta conocer lo más importante: la reacción de los niños. Ellos serán el
jurado más sincero, pero más exigente.
Vidal
Hernando.
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