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viernes, 6 de junio de 2014

ZARZUELA: EL DOMINÓ AZUL.





Zarzuela en tres actos y en verso. Texto de Francisco Camprodón. Música de Emilio Arrieta. Estreno: 19 de febrero de 1853, en el Teatro del Circo, de Madrid.  Acción en Madrid, Palacio del Buen Retiro, año de 1664, reinado de Felipe IV.


El dominó azul  será ofrecida, en versión semiescenificada, 
en el Teatro de la Zarzuela,
los días 7, 14 y 20 de junio.


Personajes e intérpretes principales del estreno.
Marquesa de San Marín, coqueta dama de la reina, atraída por Germán (Luisa Santamaría, soprano). Leonor de Haro, camarera de la reina, enamorada de Herman (Ángela Moreno, mezzosoprano).
Felipe IV, rey de España (Francisco Calvet, bajo). Herman, paje del rey, enamorado de Leonor (José González, tenor). Marqués de San Marín, montero mayor (Francisco Salas, barítono). Vizconde del Jalón, noble cortesano (Vicente Caltañazor, tenor cómico)., 


Principales números musicales.
Acto I.
  • Introducción y coro (“Comprenda de esta llama”).
  • Escena, Marquesa, Leonor, Herman, Marqués y coro (“Enhorabuena”).
  • Dúo de la Marquesa y Herman (“De un tierno amante”).
  • Romanza de Leonor (“Es sombra de mi sueño”).
  • Dúo de Leonor y Herman (“Cuando un galán se enamora”).
  • Final I acto. Terceto de Herman, el Rey, el Marqués y coro (“A caza voy”).
Acto II.
  • Introducción y coro (“Cuánta algazara”).
  • Cuarteto. Marquesa, Herman, Rey, Marqués (“Hechicera mascarita”).
  • Romanza de Herman (“Cuando tus ojos lánguidos”).
  • Fin Acto II. Concertante. Marquesa, Leonor, Herman, Rey (“De Dios, sin duda”).
Acto III.
  • Introducción. Aria del Marqués y Coro de la murmuración (“La corte murmura”).
  • Dúo de la Marquesa y Leonor (“Va a marchitaros vuestra belleza”).
  • Terceto. Leonor, El Rey, Marqués (“Se ceba la malicia”).
  • Coro de cortesanos (“Nos mandan en la cámara”).
  • Final. Marqués, Marquesa y Coro (“¡Qué buen marido!”).

Argumento. Acto I. Sala de palacio. Un grupo de caballeros trata de averiguar el traje que llevarán las damas en el baile de disfraces. Herman y Leonor se miran amorosamente, y la coqueta Marquesa de San Marín no oculta su interés por Herman.
Todos se retiran para saludar al Rey y quedan solos la Marquesa y el Vizconde del Jalón que pide a la dama su intercesión para que el monarca perdone al Marqués de Heliche, hermano de Leonor. La Marquesa medita si debe hacerlo, cuando aparece Herman, inquieto por las atenciones que el Rey presta a Leonor. La Marquesa decide vengarse del joven al comprobar que no tiene el menor interés por ella. Vuelve el Vizconde y descubre que Leonor irá a la fiesta con un dominó azul.

Leonor, sola, lamenta los celos de Herman pero en un diálogo con él, ambos terminan reconciliados. Al retirarse estos, ocupan la escena el Rey y el Marqués. El monarca pide consejo sobre cómo calmar los celos de la reina y así poder estar más libre para sus conquistas. El Marqués comenta su táctica: ha regalado a su esposa un alfiler y un bello pañuelo de mano. Pero como la reina no quiere regalos, el Rey ha pensado fingir que irá de caza a El Pardo y volverá, de incógnito, al baile. Cuando el Marqués se retira, el Rey se encuentra con Herman, que descubre el disfraz de Leonor, y al enterarse de la marcha del monarca, piensa que sus celos son infundados.

Acto II. Sala de palacio aneja al salón de baile. La Marquesa se encuentra con Leonor, a la que comenta que su hermano está en Madrid. Leonor sale para verle y la Marquesa también se marcha. Entra el Rey, disfrazado de cazador, en busca de la dama del dominó, cuya identidad desconoce el Marqués que le acompaña. Ambos entran en el salón.

Al poco vuelve, vestida con un dominó azul, la Marquesa. Herman la confunde con su amada y la requiebra pero ella se muestra arisca y despreciativa con él. Regresa el Rey y coquetea con la Marquesa que se deja conquistar. Cuando ambos se marchan hacia el jardín, Herman intenta seguirles, pero el Marqués se interpone y descubre que quien acompaña a la del dominó en el Rey.

Herman queda desconsolado por la traición de su amada. El Rey regresa contando que la dama se ha escapado, pero conserva una prenda de ella, y sale de nuevo en su busca, Vuelve Leonor y se sorprende ante el enfado de Herman. Vuelve también la Marquesa, con su inicial disfraz de hechicera, y Leonor se confía con ella. Herman reprocha a su dama su infidelidad, cuando vuelve a aparecer el Rey que se extraña del cambio de actitud de la dama del dominó, que se siente ultrajada por el comportamiento del monarca. La Marquesa disfruta con su venganza y Leonor cae desmayada.

Acto III. Antecámara del Rey. Un grupo de caballeros intenta averiguar quienes fueron los protagonistas de la aventura de ayer y logran descubrir que la del dominó era Leonor, la cual aparece  con idea de pedir justicia al Rey. La Marquesa le sale al encuentro intentando convencerla de que se lo tome a broma, pero Leonor, que se siente difamada, insiste en ver al monarca.

Entran el Rey y el Marqués. Leonor pide justicia y el Monarca dice que guarda una prenda de la tapada, pero le da la oportunidad de que se explique. Solos los dos, Leonor confiesa su visita nocturna a su hermano, con lo que demuestra que ella no fue la dama que acompañó al monarca. E Rey convoca a la corte para deshacer las murmuraciones y restituir el honor de la mujer.

Delante de todos, el Rey, sin descubrirse, cuenta la pasada aventura de un noble y una dama entre los que nada sucedió. El hombre se quedó con un pañuelo de la mujer, el cual ha entregado al monarca, quien, haciendo que pase de mano en mano, exige que su dueña lo reconozca, para probar la inocencia de Leonor. Nadie admite la propiedad de la prenda, ni siquiera la Marquesa, que no quiere descubrirse. De pronto, entra el Marqués, ignorante de lo que ocurre; al ver el pañuelo que regaló a su esposa, cree que todos están admirándolo y presume de lo que le costó. La culpabilidad de la Marquesa queda demostrada y tendrá que renunciar a su cargo de camarera de la reina. Para cerrar el episodio, el Rey concede a Herman la mano de Leonor y perdona a su hermano; el Marqués sigue sin enterarse del desliz de su esposa y los cortesanos tienen otro objeto más para sus murmuraciones.

Comentario. Basada en Le domino nor, ópera de Eugéne Scribe (1791-1861), con música de Daniel Auber (1782-1871), es la primera zarzuela escrita por Arrieta. La idea de transformarla en zarzuela fue del cantante Francisco Salas, empresario entonces del Teatro del Circo, que puso en contacto a libretista y compositor. Parece que Camprodón no confiaba en las capacidades de Arrieta, y sirviéndose de una flauta iba comentando al compositor lo que quería para cada número o situación. Arrieta, callado y prudente, compuso el dúo de sopranos del tercer acto y, cuando Camprodón lo conoció, se dio cuenta de su error y no volvió a importunar al músico.

Esta obra, un enredo palaciego provocado por el desdén y los celos, fue muy aplaudida y permaneció en cartel durante mucho tiempo, y fue muy elogiada por la prensa. En el estreno se repitieron doce de los quince números de que consta la zarzuela y se aplaudieron especialmente: el Dúo de la Marquesa y Herman (“De un tierno amante”), la Romanza de Leonor (“Es sombra de mi sueño”) y el Dúo de Leonor y Herman (“Cuando un galán se enamora”), del primer acto. En el segundo, el Cuarteto (“Hechicera mascarita”) y la Romanza de Herman (“Cuando tus ojos lánguidos”). Y en el tercero, el Dúo de la Marquesa y Leonor (“Va a marchitaros vuestra belleza”), y El terceto entre Leonor, El Rey, Marqués (“Se ceba la malicia”).

La prenda que da lugar a la confusión, es decir, el dominó, es una túnica larga, con capucha, ideal para ocultarse y pasar desapercibido.desconocida y está huérfana de representaciones escénicas y de grabaciones discográficas.

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