El público no muestra interés por obras que no
conoce, aunque sean grandes obras.
El mayor porcentaje de asistencia ha sido para La del manojo de rosas.
La propuesta de zarzuela barroca, sólo ha alcanzado
un 46% de asistencia.
Las “versiones en concierto” no interesan a más
de la mitad de los aficionados.
Concluida en
el mes de junio pasado la temporada del Teatro de la Zarzuela, correspondiente
a los años 2013 y 14, parece buen momento para hacer un pequeño balance sobre
lo que ha sido su desarrollo.
Es cierto que
este análisis debe corresponder al equipo directivo del teatro; seguro que lo
está haciendo o lo ha hecho ya y tendrá en cuenta las conclusiones a las que
pueda llegar de cara a la programación de temporadas subsiguientes. Pero, también
estamos convencidos de que quienes se interesan por la difusión de la zarzuela
tienen interés por conocer las estadísticas básicas de asistencia de la
temporada pasada. Los datos en que se basan las informaciones siguientes nos
han sido facilitados por el propio teatro, lo cual agradecemos y valoramos muy
positivamente.
Las conclusiones
que proponemos son, sin duda, conocidas de los expertos, incluso podríamos
decir que casi pertenecen al dominio público. Pero no está demás insistir sobre
ellas y tenerlas en cuenta, porque todos los que, de alguna manera, estamos
alrededor de la zarzuela, tenemos una cierta responsabilidad hacia ella.
Datos generales de ocupación.
Espectáculo
|
Funciones
|
Espectadores (%)
|
Los amores
de la Inés
La verbena
de la Paloma
|
17
|
16.206
(80%)
|
La del
manojo de rosas
|
16
|
17.387
(90%)
|
Curro Vargas
|
12
|
8.868
(62%)
|
Black el
payaso
I pagliacci
|
12
|
10.460
(73%)
|
De lo humano
… y lo divino
|
5
|
2.737
(46%)
|
Catalina
|
3
|
1.499
(42%)
|
El dominó
azul
|
3
|
1.444
(41%)
|
El diablo en
el poder
|
3
|
1.672
(42%)
|
El primer dato
que hemos de destacar es el de asistencia global, que arroja un porcentaje
medio del 70%, cifra importante considerando que el público zarzuelero es
claramente conservador en sus preferencias. Es evidente que prefiere las obras
que conoce de arriba abajo (La del manojo
de rosas ha tenido un 90% de asistencia, en un montaje que era la quinta
vez que se veía en el Teatro), a obras de gran importancia musical e histórica,
como Curro Vargas, que sólo ha registrado un 62% y, desde luego, a la
zarzuela barroca, cuyo espectáculo de esta temporada (De lo humano … y lo divino, sobre Juan Hidalgo), sólo la llegado al
46%. Incluso Los amores de la Inés, la
desconocida zarzuela del mismísimo Falla se ha visto beneficiada por la
compañía de un título tan familiar como La
verbena de la Paloma, programa que ha alcanzado un respetable 80% de
asistencia.
Un detalle muy
interesante es la respuesta al programa doble formado por Black, el payaso y la ópera de Leoncavallo I pagliacci. ¿Cómo hemos de interpretar ese 73% de asistencia?
Teniendo en cuenta que la obra de Sorozábal, no es de conocimiento general, a
pesar de haber sido ofrecida en el Teatro Español en 2006, parece que la
inclusión de una “ópera de verdad” en la misma sesión, no ha retraído a los
espectadores.
No ha tenido demasiada
aceptación ha tenido el ciclo ofrecido bajo el título genérico de “Trilogía de
los fundadores”. Catalina, El dominó azul
y El diablo en el poder, tres obras básicas del género, firmadas por
nombres como Gaztambide, Arrieta y Barbieri, músicos fundamentales en el
renacimiento de la zarzuela a mediados del XIX, y con libros de Luis Olona y
Francisco Camprodón, nombres igualmente señalados, sólo ha conseguido un 41’6
% de asistencia. Aquí la razón estriba,
creemos, en que fueron anunciadas como “versión de concierto”; cuando en
realidad han sido presentadas en “versión semiescenificada”, lo que implica
vestuario y un cierto movimiento escénico. Es obvio que una zarzuela es un
“espectáculo teatral”, lo que significa puesta en escena, pero ante la
alternativa de conocer la obra de alguna manera, o quedarse totalmente huérfano
de sus valores musicales, la conclusión parece obvia, aunque 6 de cada 10
personas no lo aprecien así.
No vamos a
abogar por la proliferación de estas “versiones semiescenificadas”,
especialmente en el Teatro de la Zarzuela, de Madrid que tiene un compromiso
con el género mayor que el que pueda exigirse a compañías privadas, pero los
espectadores deberíamos responder con algo más de entusiasmo a estas
convocatorias que tienen detrás de sí un esfuerzo organizativo importante y,
sobre todo, un valor de acrecentamiento cultural indudable.
La respuesta a
la zarzuela barroca, representada por el espectáculo homenaje a Juan Hidalgo,
viene a demostrar que el público no siente especial interés por las obras del
siglo XVIII. Sólo un 46% de espectadores ha contemplado esta producción, la
mitad de los que han asistidos a las peripecias sentimentales de los
protagonistas de La del manojo… Quizá
haya que insistir en la necesidad de conocer este repertorio.
Porcentajes Distribución Tipo de Entrada
Los datos que
nos han facilitado recogen información sobre la distribución de los
espectadores en función del tipo de entrada utilizada, como muestra el cuadro
adjunto.
Espectáculo
|
Espectadores (%)
|
|||||
Mayores
65 años
|
Grupos
|
Abonos
|
Jóvenes
F.Numerosa
|
Día
espectador
|
Último minuto
|
|
Los amores
de la Inés
La verbena
de la Paloma
|
5.683
(35%)
|
1.861
(11%)
|
1.538
(9%)
|
150
(1%)
|
1.938
(12%)
|
826
(5%)
|
La del
manojo de rosas
|
6.638
(38%)
|
1.159
(7%)
|
1.538
(9%)
|
184
(11%)
|
2.229
(13%)
|
335
(2%)
|
Curro Vargas
|
3.600
(41%)
|
611
(7%)
|
1.538
(17%)
|
71
(
1%)
|
735
(8%)
|
438
(5%)
|
Black el
payaso
I pagliacci
|
3.383
(32%)
|
574
(6%)
|
1.538
(15%)
|
153
(1%)
|
11.638
(6%)
|
599
(6%)
|
De lo humano
… y lo divino
|
1.057
(39%)
|
--
|
1578
(58%)
|
18
(1%)
|
--
|
167
(6%)
|
Catalina
|
259
(17%)
|
--
|
38
(2%)
|
3
(<1 span="">1>
|
--
|
147
(10%)
|
El dominó
azul
|
262
(18%)
|
--
|
38
(2%)
|
1
(<1 span="">1>
|
--
|
64
(13%)
|
El diablo en
el poder
|
313
(19%)
|
--
|
38
(2%)
|
6
(<1 span="">1>
|
--
|
221
(13%)
|
Nada tenemos
que objetar a la política de precios propuesta por el Teatro de la Zarzuela,
que se traduce en una oferta tan variada. Por eso, de la información anterior sólo
vamos a fijarnos destacar dos detalles. En primer lugar, ese 4’8% de media de entradas “de último minuto”
para los espectáculos representados, supone un número importante de
espectadores dispuestos a aprovechar la importante rebaja en el precio, aunque
tengan que arriesgarse a no poder entrar, pues estas localidades sólo pueden adquirirse
en la taquilla del teatro dos horas antes del espectáculo. Obsérvese el curioso
detalle de que el porcentaje sube al 12% en las zarzuelas “semiescenificadas”:
El otro
detalle se refiere a los espectadores mayores de 65 años, es decir el segmento
más veterano de la afición. Este tipo de personas sólo ha ocupado el 37% de las
localidades vendidas en los espectáculos del ciclo representado. Y un
escasísimo 18% en las zarzuelas “en concierto”.
No disponemos de datos sobre otras franjas de edades, pero la conclusión
es obvia: el público de la zarzuela es mayor. Esto ya lo sabíamos, pero ahí
quedan los datos concretos.
Conclusiones.
Ya hemos dicho
que habrá de ser el equipo del Teatro quien extraiga las enseñanzas
pertinentes, pero nosotros podemos, y debemos, aportar alguna idea sobre el
asunto.
En primer
lugar, la Zarzuela debe continuar ofreciendo obras muy conocidas: al público le
gustan y en ellas llena el teatro. Al mismo tiempo, debe seguir programando
obras de todas las etapas y subgéneros, a pesar de la menor respuesta del
público. Es un compromiso con la historia y la cultura que representa la
zarzuela.
El público
debería mostrar más interés por las producciones, más o menos “novedosas” por
varias razones: La Zarzuela es, prácticamente, el único teatro donde podrán ver
y oír ciertas obras fundamentales del género. La Zarzuela es un teatro público,
no tiene mucho sentido dar la espalda a “nuestro” teatro sólo porque el título
propuesto no nos suene. La mayoría de la música que no nos “suena”, quizá no
tengamos nunca ocasión de escucharla; además, lo que no se conoce, no se ama,
ni se disfruta, y, en rigor, ni siquiera podemos criticarlo.
La Zarzuela es
“nuestro teatro”; tenemos el derecho de exigirle, cierto, paro también el deber
moral de protegerlo y promocionarlo.
José
Prieto Marugán
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