Personajes principales[1]. Celestina, bruja vieja y astuta. Melibea, moza de alta y serenísima sangre. Lucrecia, doncella de Melibea. Elicia, criada de Celestina. Areúsa, criada de Celestina.
Calisto, joven de noble linaje. Sempronio, criado de Calisto. Parmeno, criado de Calisto. Pleberio, anciano noble, padre de Melibea. Tristán, padre de Calisto. Sosia, mozo de espuelas de Calisto.
Números musicales[2]. Primer acto. Escena I. Caza: Encuentro en el huerto de Calisto y Melibea (“!Ah del monte! Buen halconero”) Melibea. Lucrecia, Calisto, Sempronio, Parmenio y coro.
Escena II. Calisto se lamenta. Diálogo entre Calisto y Sempronio (“¿Dónde está ese maldito?”) Calisto, Sempronio y coro.
Escena III. Romance viejo (“Fontefrida, fontefrida, fontefrida y con amor”) Calisto, Parmenio y coro.
Escena IV. Primer encuentro con Celestina: conspiración (“Parmeno, amigo, escucho”) Calisto, Celestina, Sempronio y Parmeno.
Escena V. Finaliza la caza: La comitiva entra en la ciudad (“¡Ah del monte!”, ¡hola! la noche cierra”) Calisto y coro.
Acto segundo. Cuadro primero. Escena I. Calisto trova (“Sí, sí, de esos es”) Calisto.
Escena II. Diálogo a tres: Recibimiento de Celestina (“¿Quién habla en la sala?) ¡Mozos!”). Calisto, Parmeno y Sempronio.
Escena III. Celestina ofrece el ceñidero de Melibea; conspiraciones (“¿Qué dices, señora y madre?”). Dichos y Celestina.
Cuadro segundo. Escena V. Lamento de Melibea; Celestina comunica el amor de Calisto, Melibea cede (“¡Oh, lastimada de mí! ¡Oh, mal proveída doncella!”) Melibea, Celestina y Lucrecia.
Cuadro tercero. Escena VI. Interludio de órgano; Celestina confirma el amor de Melibea: Kyrie Eleison (“Señor, huye de ser traído en lenguas”) Calisto, Sempronio, Parmeno, Celestina y coro.
Acto tercero. Cuadro primero. Escena I. Calisto visita a Melibea; Sempronio y Parmeno temen ser descubiertos (“Las doce dan ya: buena hora es”). Calisto, Sempronio, Parmeno y Melibea.
Escena II. Sempronio y Parmeno huyen; Calisto arregla otra cita con Melibea (“¡Abrid paso! ¡Paso a la justicia!”). Calisto, Sempronio, Parmeno, Melibea, voceadores de la ronda del alguacil.
Cuadro segundo. Escena III. Cena en casa de Celestina, asesinato de Celestina (“¡Señora Celestina, ábrenos!”). Celestina, Sempronio, Parmeno, Elicia y Areúsa.
Cuadro tercero. Escena IV. Revuelo en el mercado; Elicia y Areúsa informan del asesinato de Celestina (“¿Qué grita suena en el mercado! ¿Qué es esto”?) Elicia, Areúsa y vecinos.
Escena V. Condena a muerte de Sempronio y Parmeno. (“Manda Lajusticia que mueran los violentos matadores). Dichos, verdugo y coro.
Escena VI. Ejecución de Sempronio y Parmeno (“Sosia, el mozo de espuelas, nos dirá que es esto”). Dichos, Tristán y Sosía.
Acto cuarto. Escena I. Calisto visita a Melibea; Lucrecia y Melibea cantan; Calisto muere (“¡Oh, Tristanico, oh, Sosia, discretos mancebos!” Calisto, Tristán, Sosia, Melibea, Lucrecia y coro.
Escena II. Pleberio y Lucrecia calman a Melibea; Melibea y Lucrecia suben a la azotea (“¡Hija mía, bien amada del viejo padre!). Melibea, Lucrecia, Pleberio y coro.
Escena última. Lamento, descargo y suicidio de Melibea; desesperación de Pleberio (“De todo soy dejada, bien se ha enderezado la manera de mi morir”).Melibea y Pleberio.
Argumento. Acto I. Calisto está profundamente enamorado de Melibea que no le corresponde. Durante una cacería, descorazonado, se lamenta ante Sempronio, el cual le habla de Celestina, una alcahueta que puede ayudarle. Mientras Sempronio va en busca de Celestina, Parmeno, otro criado, advierte a Calisto de que Celestina es una bruja que sólo se mueve por interés. Sempronio y Celestina han escuchado las opiniones de Parmeno y deciden ofrecerle parte de los beneficios del trato con Calisto, Parmeno acepta. Calisto paga a Celestina cien monedas de oro como anticipo, y la bruja promete volver al día siguiente con una solución.
Acto II. Cuadro primero. Celestina se presenta ante Calisto con un ceñidero de Melibea del que dice que tiene poderes sobrenaturales. Calisto pide a la alcahueta que siga trabajando para conseguir mayores prebendas. Celestina acepta. La bruja, acompañada de Parmeno, recibe la visita de Lucrecia, criada de Melibea, la cual reclama los servicios de la alcahueta para su señora. Cuadro segundo. Melibea, en su casa, está triste y enfermiza porque Celestina no le ha revelado la identidad del caballero que la pretende. Llega Celestina y descubre que la enfermedad de Melibea es que está enamorada. Al oír que el caballero es Calisto, Melibea se desmaya, pero al despertarse, declara que también ella lo está de Calisto y con la bruja arreglan un primer encuentro. Cuadro tercero. Sempronio y Parmeno encuentran a Calisto en la Iglesia de la Magdalena. Allí Celestina comunica a Calisto que Melibea también le ama. Calisto, alegre[JPM1] y alborozado, entrega a la alcahueta una cadenilla de oro. Parmenio y Sempronio quieren su parte del botín, pero Celestina se marcha apresuradamente.
Acto III. Cuadro primero. Calisto y Melibea tienen su primer encuentro y, aunque ambos se declaran enamorados, la muchacha expresa sus recelos. Sempronio y Parmeno, escuchan la ronda de los alguaciles y, temerosos de ser descubiertos, se refugian en casa de Celestina, Calisto y Melibea conciertan una nueva cita. Cuadro segundo. En casa de Celestina, cuando llegan los criados de Calisto, están Elicia y Areúsa, criadas de Melibea, y medio emparejadas con los hombres. Las criadas se muestran algo celosas, pero Celestina las tranquiliza. Durante la cena Sempronio y Parmeno reclaman su parte del botín, pero como la alcahueta se niega a darles nada, terminan matando a la bruja y escapando por la ventana. Cuadro tercero. Plaza del mercado. Elicia y Arreúsa confirman el asesinato de Celestina. Al poco aparecen Tristán y Sosia, también criados de Calisto, que son informados de que los asesinos ya están en prisión y serán ajusticiados.
Aco IV. Calisto acude a la cita con Melibea y ambos se declaran apasionadamente su amor, provocando la envidia de Lucrecia. En la calle, Sosia increpa a unos alborotadores lo que llama la atención de Calisto, quien, creyendo que se trata de una reyerta, decide bajar por la escala que ha subido, con tan mala suerte que se cae y muere. Melibea pierde la razón. Lucrecia consigue que Pleberio, padre de Melibea, la tranquilice y la sube a la torre para que tome el aire fresco. Melibea se encierra, confiesa su relación con Calisto y ante el insoportable dolor que le produce su muerte, pide perdón a su padre y se arroja desde la altura.
Comentario. Han tenido que pasar nada menos que 120 años para que La Celestina, gran ópera de Felipe Pedrell (1841-1922) pueda ser escuchada en su integridad. Si tenemos presente que Pedrell fue historiador, crítico, reputado musicólogo, folclorista, notable compositor, divulgador y profesor de alguno de nuestros grandes músicos, es más que reprobable el hecho de que nadie la conozca. Es cierto que Pablo Casals, en 1921, y Antonio Ros Marbá, en 2008, dieron a conocer algunos fragmentos, pero la obra no será escuchada hasta que suene, por primera vez, en el Teatro de la Zarzuela el próximo día 9 de septiembre, de la mano del director madrileño Guillermo García Calvo. Todo ello gracias, en primer lugar, al trabajo del musicólogo David Ferreiro Carballo, que ha preparado la edición crítica, y sobre todo al interés del equipo el teatro al abordar este proyecto con ilusión, interés y profesionalidad. La Zarzuela ha hecho frente a las grandes dificultades que plantea una ópera larga (4 actos), con una decena de solista que tienen roles de notable dureza técnica, de una orquesta completa y ampliada y de un coro que ha de enfrentarse a una partitura especialmente compleja. Tendremos ocasión de escucharla y, más importante todavía, quedará en los archivos de Radio Clásica, para que sus programadores puedan utilizarla cuando lo deseen.
Un detalle importante a destacar es que todo el elenco es español, lo que viene a corroborar, una vez más que nuestro país dispone de muchos y buenos cantantes, deseosos, además de prestar sus voces y su trabajo para mostrar al público parte de nuestro rico y abundante repertorio lírico.
Como es natural, desconocemos cómo suena La Celestina. Se ha dicho que es una obra muy densa, que muestra influencias wagnerianas (usa de hasta una treintena de motivos conductores) y hasta de Ricardo Strauss. Nos han explicado que también hay referencias a nuestro folclore, algo que no extraña conociendo el interés del músico catalán por este tipo de música.
El propio compositor dejó escrita una “Introducción” a su obra. De ella rescatamos un párrafo que nos parece confesional de sus intenciones:
En La Celestina, el asunto, lo mismo que la música, son meridionales y latinos, españoles, si cabe decirlo sin rebozo; los personajes no necesitan filtros para amar; son humanos, y por humanos, no representan símbolos ni más filosofía que la antigua, siempre nueva; la pasión ardiente y avasalladora, que por conflictos humanos, trueca prontamente el placer en dolor y el amor en muerte. Eso es todo.
José Prieto Marugán.
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LA CELESTINA Tragicomedia lírica de Calisto y Melibea en cuatro actos Edición crítica de David Ferreiro Carballo Versión de concierto 2 funciones (9 y 11 de septiembre de 2022).
Personajes e intérpretes: Celestina, bruja vieja y astuta (Maite Beaumont). Melibea, moza de alta y serenísima sangre (Miren Urbieta-Vega). Lucrecia, doncella de Melibea (Sofía Esparza). Elicia, criada de Celestina (Lucía Tavira). Areúsa, criada de Celestina (Gemma Coma-Alabert). Calisto, joven de noble linaje (Andeka Gorrotxategi). Sempronio, criado de Calisto (Juan Jesús Rodríguez). Parmeno, criado de Calisto (Simón Orfila). Pleberio, anciano noble, padre de Melibea (Javier Castañeda). Tristán, padre de Calisto (Mar Esteve). Sosia, mozo de espuelas de Calisto (Isaac Galán).
Coro Titular del Teatro de la Zarzuela (Dtor: Antonio Fauró). Orquesta de la Comunidad de Madrid. Director musical: Guillermo García-Calvo.
Función del día 11 retransmitida por Radio Clásica, de RNE.
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[1] Personajes, números musicales y argumento, tomados del programa de mano del Teatro de la Zarzuela.
[2] Se han eliminado del Acto I el diálogo entre Calisto y Parmeno (escena III) y algunos fragmentos del primer encuentro con Celestina (escena IV); del Acto II, cuadro primero el diálogo entre Parmeno y Sempronio (Escena I), así como fragmentos del diálogo entre Lucrecia y Celestina (escena IV); del Acto III a escena III, cuadro primero, fragmentos de la visita de Calisto a Melibea (escena II); y del Acto IV, parte del diálogo entre Pleberio, Lurecia y Melibea (escena III9 y del lamento de Melibea (escena III). Nota del teatro.
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