Drama lírico
en tres actos y en verso. Texto de Joaquín Dicenta Benedicto y Manuel Paso. Música
de Ruperto Chapí. Estreno: 10-12-1898, en el Teatro Price (o Parish), de
Madrid. Acción en Madrid. Acción en un pueblo de las Alpujarras
Personajes e intérpretes principales del estreno. Soledad, enamorada de Curro y esposa de Mariano (Carmen Calabuig).
Doña Angustias, madre de Soledad (Pilar Bárcenas). Tía Emplastos (Sra. Galán).
Curro Vargas,
enamorado de Soledad (Lorenzo Simonetti). Don Mariano Romero (Sr. Bueso). Padre
Antonio (Miguel Soler). Timoteo (José Gamero)
Sinopsis. Acto I. Curro Vargas, antiguo
pretendiente de Soledad, a quien ella correspondía ha tenido que marchar del
pueblo en busca de fortuna, al ser despreciado por el padre de la joven (ahora ya muerto),
pues deseaba para su hija un marido. Al marcharse, Curro amenazó de muerte a
cualquiera que pretendiera el amor de esa mujer y sobre la mujer misma.
Pasado el tiempo, Soledad aceptó casarse con Don Mariano, aunque confiesa a
su madre Doña Angustias que jamás ha podido olvidar a Curro. Doña Angustias
cuenta que Curro era hijo de un rico hombre del pueblo, cuya fortuna
desapareció a manos de su administrador (que era el padre de Soledad). Al morir
su padre, Curro fue abandonado por el desleal administrador y recogido por el
Padre Antonio que lo ha criado como un hijo.
Al conocer por la Tía Emplastos el regreso de Curro, Doña Angustias va a su
encuentro para decirle que Soledad está casada y tiene un hijo. La notica
provoca en el recién llegado deseos de venganza.
Acto II. Doña Angustias habla con
el Padre Antonio para que interceda por su hija. La Tía Emplastos, por su
parte, cuenta a Soledad que su antiguo novio sigue amándola. Soledad tiene una
conversación con su marido, que dudando de su esposa, la amenaza de muerte si
es infiel a su cariño.
Durante la procesión y en el momento en que Soledad va a cantar a la Virgen,
como es tradicional, Curro se aproxima con intención de apuñalarla, pero es
detenido por el Padre Antonio.
Acto III. El Padre Antonio consigue convencer a Curro de
que debe perdonar a Soledad y marcharse del pueblo para siempre. Pero la Tía Emplastos
aparece con una carta en la que Soledad confiesa a Curro que siempre le ha
querido y que tuvo que casarse por otras razones. Curro decide quedarse.
Va a celebrarse un baile tradicional en el que los mozos del pueblo compran
a su pareja en la danza. Curro ofrece por Soledad una cantidad que nadie puede
superar. Iniciado el baile, Curro declara a Soledad su amor y ante la
imposibilidad de conseguirlo la da muerte.
Don Mariano, al ver lo sucedido, se acerca a Curro y le mata, sin que
este oponga resistencia alguna.
Principales números musicales.
Acto I.
- Preludio.
- Lamento de Soledad (“Esperanza que ginjes”)
- Escena de los arrieros (“Por poquito se estrella”)
- Dúo de Curro y Angustias (“Cruz santa, Cruz bendita”).
Acto II.
- Arieta cómica (“”¡Su llanto no se seca!”).
- Arieta de Curro y coro de hombres (“Anda, tú, Telesforo”)
- Procesión, saeta y concertante (“Ya viene hacia acá la Virgen”)
Acto III.
- Plegaria de Curro (“¡Oh!, Virgen que fuiste amparo”).
- Aria de Curro (“Qué siempre me ha querido”)
- Escena de la rifa, baile y final (“¡Quítate de ahí!”).
Comentario. Curro Vargas está
basada en El niño de la bola, un
drama romántico protagonizado por un sacerdote, una historia de amor, de celos
y de venganza, escrito por el novelista español Pedro Antonio de Alarcón (1833-1891). La realización del libreto fue realizada por
Joaquín Dicenta Benedicto (1862-1917) y Manuel Paso Cano (1864-1901), dos
hombres conocedores del mundo del teatro. Como el material es bueno y la
técnica también, la conclusión es que el libreto, realista y dramático, es
excelente, aunque resulte duro y violento, y contenga, incluso, algún detalle –como
el de la subasta del baile– hoy más que reprobable según nuestra actual
concepción ética. Viene a demostrar, además, que ese tópico de que los libretos
de la zarzuela y la ópera española son mediocres, aquí no se cumple.
Con estos
materiales Chapí, que ya había dado muestra de su excelencia como compositor
(recuérdese que a Curro le preceden,
entre otras Roger de flor, La hija de
Jefté, Música clásica, La tempestad, El milagro de la Virgen, La bruja, La
leyenda del monje, El rey que rabió, El tambor de granaderos, Las bravías, y
La revoltosa, es decir, ópera,
zarzuela grande y género chico), llevó al pentagrama una música densa, brillante,
elaborada y de primer nivel.
Cerca de tres
horas de música intensa, elaborada, exigente para los solistas, ponen de manifiesto
que si España no tuvo su “ópera nacional”, como soñaron tantos compositores, fue
por razones ajenas a lo musical. Chapí escribió música basada en temas populares andaluces, pero
esto no quita para que el diseño de los personajes principales sea
tremendamente lírico. Incluso los tradicionales personajes cómicos, no resultan
tan “graciosos” como en otras obras.
Los críticos
del momento saludaron este trabajo, como era lógico. Eduardo Muños se refirió a
Curro como obra “de más enjundia y
tuétano que toda esa serie de óperas modernas halagadas por el aplauso, en
Francia y en Italia y hasta en Alemania”.
Curro Vargas, que para
Óscar Esplá “supera la línea media del repertorio mundial de óperas”, fue escrita en el Monasterio de Piedra
y llevada al cine por José Buchs, en 1923.
Curro Vargas será
representado en el Teatro de la Zarzuela, de Madrid, los días 14, 15, 16, 20,
21, 22, 23, 26, 27 y 28 de febrero y 1 y 2 de marzo de 2014
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