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miércoles, 2 de julio de 2014

ZARZUELA: LA NUEVA TEMPORADA 2014-15




Fecha
(Funciones)
Títulos
Escena
Intérpretes
13-Sep
(1)
Maruxa
Vers. Concierto
Dtor. C. Soler
Octubre
(12)
Carmen
A. Zamora
Montiel. Pérez. Ferrero. Puértolas
Dtora: Yi-Chen Lin
Nov-Dic
(15)
Los diamantes de la corona
J. C. Plaza
Munck. Faus. Schmunck.
Dtor: O. Díaz
Febrero
(12)
Lady, Be Good – Luna de miel en El Cairo
E. Sagi
Cook. Singleton – Menéndez. González. Viana. Suárez
Dtor: K. Farrel
Marzo
(12)
La Gran Duquesa de Gerolstein
P.L. Pizzi
Carbone. Cordón. Gorrotxategi. Sola
Dtor: C. Soler
Mayo
(6)
Clementina
M. Gas
Romeu. Díaz. Sanabria.
Dtor: A. Marconi
Mayo
(2)
La dogaresa
Vers. Concierto
Dtor. C. Soler
Mayo
(3)
La marchenera
Vers. Concierto
Álvarez. León. Ignacio.
Dtor: M.A. Gómez Martínez


Hil.
Buenos días, Don Sebastián. ¿Ha visto usted la nueva temporada del Teatro de la Zarzuela?

Seb.
Buenos días, Don Hilarión. Pues sí, la he visto y con cierto detalle.

Hil.
¿Y qué le parece?

Seb.
Pues hombre, si quiere que le diga la verdad, fea … Una sábana de papel, grandona, con más dobleces que las cuatro esquinas y negruzca (quizá sea una indirecta a cómo está el negocio).

Hil.
No me refiero al soporte publicatorio, al papel, que no es un modelo de diseño, precisamente. Quiero conocer su opinión sobre el contenido, sobre la chicha. Usted me entiende.


Seb.
Ya lo imaginaba. Lo de la sábana era un preámbulo inocente, para darle un poquito de suspense.

Hil.
Pues déjese de suspense, que me tiene usted suspenso y no querrá que le suspenda. ¿Qué  le parece la nueva temporada? ¿Aprobado o suspenso?

Seb.
Sinceramente, me parece original, innovadora, arriesgada e interesante. ¿Y a usted?

Hil.
Pues no comparto su opinión ni su entusiasmo. Me parece manifiestamente mejorable y claramente discutible.

Seb.
Vamos, que no le gusta.

Hil.
Tampoco es eso, pero …

Seb.
Si a usted le parece, pormenoricemos; estudiemos cada programa y veremos. ¿Qué le parece la inauguración con Maruxa?

Hil.
Pues bien. Es una página magnífica, con una música muy bella, fragmentos muy conocidos …,  pero ...

Seb.
No veo mucho entusiasmo.

Hil.
Pues sí, no voy a negárselo, porque me temo que no voy a poder escucharla.

Seb.
¿Y eso?

Hil.
¡Me dirá usted! ¡Una única función! Además, la de apertura. Es decir, función social, de invitados … Entre el corte oficial, la prensa, invitados, recomendados, altos y medios funcionarios ministeriales, autonómicos y municipales, colaboradores, personas cercanas al mundillo zarzuelero, familiares de los artistas y algún otro sujeto, ente o individuo suertudo, para esta función no hay manera de conseguir una entrada decente.

Seb.
¡Pero, hombre de Dios! ¿Usted no está en la lista? Con lo fácil que le sería. ¡Conviértase en proveedor oficial de analgésicos del Teatro!

Hil.
¡Es usted un lince, Don Sebastián! ¡Pero con antiparras! Conque proveedor de analgésicos… ¡Con los dolores de cabeza que tiene esa gente, me saldría mucho más caro que comprar la entrada en la taquilla!

Pero dejemos este tema y sigamos. ¿Qué me dice usted de Carmen? Usted sabe que Carmen es una ópera, ¡una ópera, no una zarzuela!. Y, ¿recuerda usted cómo se llama este teatro?: ¡Teatro de la Zarzuela!

Seb.
Es una recuperación histórica, una manera de ensanchar el repertorio. Esa Carmen está escrita en castellano y se estrenó en este teatro el 3 de noviembre de 1887,

La recuerdo, también, que a La Carmen original, casi podríamos llamarla “zarzuela”, porque en su nacimiento, tenía diálogos hablados.

Además, la música es excelente, preciosa y a la gente le gusta mucho.

Hil.
Eso sí. Hay que reconocer que el señor Bizet dio con esta obra un pelotazo.

Seb.
Del  que apenas pudo disfrutar porque murió a los tres meses del estreno, que, por cierto, no entusiasmó al respetable.

Sigamos con nuestro tema de hoy. ¿Qué me dice del regreso de Los diamantes?

Hil.
Está bien. Es una obra interesante y bien montada. Además se hizo una inversión en su puesta en escena en 2010 y me parece perfecto tratar de rentabilizar estas inversiones. Ojalá estos trabajos tuvieran más difusión en teatros de otras ciudades.

Seb.
Siguiente programa. Doble. Comedia musical. Música moderna (bueno moderna del siglo pasado), ritmos urbanos, amores con final feliz, alegría… Lady, be Good, del norteamericano George Gershwin, y Luna de miel en El Cairo, del maestro Alonso.

¿Algo sobre el particular?

Hil.
Por partes, Don Sebastián, por partes. Aunque la capital de Egipto no esté ahora para lunas de miel, precisamente, la idea de reponer esta opereta de José Muñoz Román y el compositor granadino, me parece bien. Pero la Ladybegud  esa … ¿Qué pinta una comedia musical americana en el Teatro de la Zarzuela?
 
Seb.
La verdad es que no sé qué razones …

Hil.
Pues será lo de siempre…

Seb.
Pues, no lo sé. Pero, ¿por qué hay que pensar siempre mal? Mire usted, en estas funciones vamos a tener ocasión de escuchar dos formas de plantear un tipo de espectáculo lírico similar. ¡Y podremos compararlos! Y, por lo tanto, tener algún conocimiento de causa para cuando hablemos del tema con amigos y conocidos.

¿Y si resulta que nuestra opereta, comedia musical, o como queramos llamarla, fuera mejor que la americana …? De más enjundia musical, quiero decir,  Porque, hay algunas “comedias musicales” en la Gran Vía que tienen muy poquita música …

Hil.
No sé, no sé … Pero, para demostrarle que no soy extremista, le concederé el beneficio de la duda. Cuando vea y escuche el programa ya le diré.

Seb.
Permítame, Don Hilarión, otro detalle sobre esta producción. Un detalle comercial.

Hil.
¿Cómo dice usted? ¿Comercial, o sea financiero?

Seb.
Mire usted, amigo mío. Hemos de reconocer que el nombre de Gershwin es más conocido, en el ámbito internacional, que el de Francisco Alonso. A mí también me da pena, pero esto es así. Lo cual significa que siempre será más fácil vender fuera de España la producción del americano que la del granadino. ¿Se imagina usted si ocurriera esto?: ¡Una producción de Gershwin del Teatro de la Zarzuela, en París, en Londres, o en América! ¡Y en el mismo paquete les colocamos El Cairo de Alonso! ¡Piénselo!

Hil.
De acuerdo, de acuerdo. Yo lo pienso, pero usted tómese una píldora de estas, cada mañana, en ayunas, durante ocho días.

Seb.
¿Y eso?

Hil.
Son contra los delirios de grandeza.

Seb.
¡Que gracia tiene usted, Don Hilarión! Pero sigamos. Siguiente programa: opereta centroeuropea: La gran duquesa de Gerolstein, con música de Jacques Offenbach.

Hil.
¡Qué pasa!  ¿Es que el Teatro de la Zarzuela quiere “internacionalizarnos”? ¿Es que no tenemos repertorio propio más que suficiente?

Seb.
No digo que le falte a usted razón, pero esta opereta fue una de las primeras obras estrenadas en los célebres Bufos madrileños de Francisco Arderius. Ya sabe usted, el curioso personaje al que podemos considerar creador de un cierto tipo de teatro humorístico, distendido, picarón… Con una gran influencia en el desarrollo posterior de nuestro género lírico.

Hil.
Bueno, bueno. Lo que usted diga. Pero …

Seb.
Veo que tampoco le entusiasma esta propuesta. Pero, alégrese, el siguiente espectáculo es la famosa zarzuela Clementina, de Luigi Boccherini.

Hil.
¡Ah! ¡Zarzuela barroca! Pues tampoco me parece para tirar cohetes. A mí me parece que Boccherini es mejor su música instrumental. ¡Ese Minueto,  y esa Música nocturna de Madrid¡ ¡Ahí sí que la clavó el tío!

Seb.
¡Don Hilarión, qué lenguaje!

Hil.
Es que esa música … Pero la Clementina … No es lo mismo, no es lo mismo. Y de verdad que lo siento…

Seb.
De todos modos, ya veremos. Estamos hablando sólo de los títulos, pero usted sabe que todo dependerá, en última instancia, de las versiones, de los directores de escena (¡qué peligro!), de los de orquesta, de los cantantes …

Pero, dígame, ¿Qué le parecen las dos zarzuelas, en versión de concierto, que cerrarán la temporada: La dogaresa, de Rafael Millán, y La marchenera, de Moreno Torroba.

Hil.
Bueno. Ya sabe usted que soy de la opinión de que las zarzuelas deberían ser siempre representadas, pero cuando no hay dineros … como dice el refrán: del mal el menos.

Me parece bien que podamos escuchar la obra de Moreno Torroba, y, sobre todo la de Rafael Millán, que es una maravilla. Aunque …
 
Seb.
¿Reticencias?

¡Ah, ya le veo venir! Como la obra se desarrolla en Venecia y el director del teatro es italiano, usted está pensando que ha habido imposición del jefe, peloteo descarado de algún adulador cobista … ¡Hay que ver cómo somos en este país! ¡A todo le buscamos las vueltas!

Hil.
No, no. No pensaba en eso. ¡Dios me libre!

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