Jornadas
Zarzuela Cuenca 2014.
La oferta sonora y visual de las segundas Jornadas
de Zarzuela, celebradas entre los días 26 y 28 de septiembre de 2014, en
Cuenca, ha sido muy amplia, variada y de gran calidad. Baste sólo la
enumeración: tres representaciones teatrales (La salsa de Aniceta, Jacinto Guerrero, una vida de zarzuela, El
terrible Pérez); un concierto de zarzuela barroca, y dos espectáculos para
niños (Zarzuguiñol, Desmontando a
Zarzuelito ). No es mala cosecha para un fin de semana.
La Salsa de Aniceta (Cortesía: Fundación Guerrero) |
LA SALSA DE
ANICETA.
Zarzuela en
un acto, de Rafael María Liern. Música de Ángel Rubio. P. Iwasaki. R. Iniesta.
R. Novillo. Enrique R. del Portal. A. Viribay). Auditorio de Cuenca,26-9-2014.
Detalles de la obra: http://zarzuelerias.blogspot.com.es/search/label/Zarzuelas
Obra de pequeño formato, entretenida y simpática,
captó inmediatamente al público gracias a una interpretación excelente. La
soprano zaragozana Ruth Iniesta, en el papel de Elvira, la protagonista, cantó
con la preciosa y potente voz que ya la conocemos y, sobre todo, con una
dicción excepcional; todo se le entendía a la perfección. Paula Iwasaki,
sevillana de nacimiento, es fundamentalmente actriz, pero defendió muy
correctamente la parte cantada de “Doña Presentación”. Enrique del Portal,
tenor, hizo el papel de Alfredo, papel de no demasiada entidad, pero con una
preciosa canción”, la de la Paloma”, en la que se lució. ·El rol del cándido e
inocentón Don Gumersindo, fue defendido por el cantante y actor Raúl Novillo,
con la gestualidad exigida por este tipo de personajes, El acompañamiento
musical corrió a cargo del pianista Aurelio Viribay, experto en estas lides,
que, desde su discreto lugar, dio el adecuado soporte a las voces
protagonistas.
El público se divirtió con el equívoco que
desarrolla la obra y aplaudió con entusiasmo.
Elm terrible Pérez (Cortesía: Fundación Guerrero) |
Humorada
trágico-cómico-lírica en un acto de Carlos Arniches y Enrique García Álvarez.
Música de Tomás López Torregrosa y Joaquín Valverde hijo.G. Londoño. R.
Iniesta. E. Santamaría. F. Sánchez. C. San Martín. Escenografía: Juan Sanz y
Miguel Ángel Casado. Vestuario y utilería: Teatro de la Zarzuela. Oviedo
Filarmonía. Dtor. de escena: Paco Mir. Dtor. musical: Nacho de Paz.
Detalles de la obra: http://zarzuelerias.blogspot.com.es/search/label/Zarzuelas
Aunque esta simpatiquísima historieta se
representó centenares de veces, hoy podríamos decir que hemos asistido a su
estreno. Y es cierto, … a su estreno en los tiempos modernos. Ha sido una
velada especial; he visto y oído una obra que sólo conocía por las referencias
literarias; he disfrutado con el argumento y, sobre todo, con su desarrollo; he
saboreado melodías y ritmos frescos y sencillos; he sonreído con su inocente
picardía; he apreciado una excelente interpretación de solistas y comparsas; he
comprobado la naturalidad de una adecuada dirección de escena, pero, sobre
todo, he pasado hora y media de continuo divertimento.
No sé si el público que casi llenaba la sala habrá
advertido esos detalles que digo, pero de que se han reído y mucho… puedo dar
fe.
El terrible
Pérez es una obra magnífica, perfecta en su género y modélica en su estilo.
Claro , fue escrita por dos magníficos autores del teatro cómico, capaces de
extraer de una simple idea (la de un personaje presumido y fatuo, una historia
hilarante y entretenida.
La interpretación magnífica. Eduardo Santamaría
hizo un Pérez muy convincente; Francisco Sánchez, en un papel muy exigente pues
está casi todo el tiempo en escena, dio vida a Concordio, el encargado de la
sastrería y cómplice de Pérez; César San Martín, como Fidel, fue el marido
duro, violento y decidido contra quien pretende tontear con su esposa; Adolfo
Pastor hizo el Braulio, el dueño de la sastrería, el sacrificado propietario que tiene que
luchar con sus indolentes empleados. Los
roles femeninos principales fueron servidos por Gloria Londoño, como la Bella
Cocotero, la diva elegante que goza con ser querida y admirada por los hombres,
que Gloria defendió con coquetería. Doña
Teresita, la esposa a la que las artes seductoras de Pérez tienen puesto sitio,
pero que, en realidad, es una dama muy seria, estuvo a cargo de Ruth Iniesta. Todos
resolvieron las partes vocales sin dificultad, bien es verdad que no son
demasiado exigentes, y construyeron sus personajes con eficacia. Aquí se ve la
mano de Paco Mir, hombre de teatro de reconocido prestigio, que, planteó la
zarzuela con mucho humor, con mucho dinamismo, destacando el enredo con el
rápido movimiento de sus actores y con un vertiginoso ritmo narrativo.
El acompañamiento orquestal tuvo algo más de
volumen del que hubiera querido, pero Nacho de Paz estuvo atento a los
detalles, tanto del foso como de la escena.
Creo que ha habido una muy interesante respuesta
del público, conquense, que ha acudido
en número importante y ha disfrutado con los espectáculos. Aplausos algo más
que corteses ponen de manifiesto que las
cosas planteadas con profesionalidad son entendidas y agradecidas. Es el
camino.
Al Terrible
Pérez se le han incorporado números de otras obras con objeto de alargar la
duración del espectáculo. Debo decir que los engarcen funcionan perfectamente y
que no se notn las costuras; quizá sea
porque la historia se ambiente en una sastrería.
ZARZUELA
BARROCA.
Fragmentos de Coronis
(S. Durón), Apolo y Dafne (S.
Durón y J. de Navas). Acis y Galatea (A.
Literes y J. De Cañizares), La colonia de
Diana (J., de Nebra. N. González Martínez) y Viento es la dicha de Amor (J. de Nebra. A. de Zamora). R. Rosique.
M. Infante. Harmonía del Parnás. Dtora: M. Rosa Montagut.
Siempre que tenemos ocasión recordamos que la
zarzuela tiene su origen en las fiestas cortesanas del barroco. Es cierto, como
también lo es que esta zarzuela no era entonces popular (en realidad estaba
hecha para la nobleza y la aristocracia), ni tampoco lo es ahora, porque,
simplemente, son muy escasos los conciertos de este tipo. Y no digamos las representaciones.
Por eso tiene más interés esta velada en la que
pudimos escuchar fragmentos de seis títulos representativos, magníficamente
interpretados por Ruth Rosique, soprano, y Marta Infante, mezzosoprano. Tanto
una como la otra derrocharon todo un abanico de técnica vocal y fuerza expresiva.
¡Qué potencia, que capacidad, que adornos! … Todo un catálogo de efectos
musicales.
Esta música, nueva para algunos espectadores como
tuve ocasión de comprobar por sus expresiones de sorpresa, también es zarzuela,
aunque no encaje en lo que la mayoría entiende por zarzuela. Por eso tiene más
mérito ofrecer un concierto de este tipo, en lugar de limitarse a los
repertorios habituales y trillados.
El exigente acompañamiento instrumental fue muy
bien resuelto por la decena de componentes de Harmonia del Parnàs, a las
órdenes de Marian Rosa Montagut que se ocupó, además, del clave y del órgano
encargados del bajo.
Vidal
Hernando
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