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jueves, 9 de septiembre de 2021

Ópera: Circe.


Ópera en tres actos de Miguel Ramos Carrión. Música de Ruperto Chapí. Estreno: Teatro Lírico, de Madrid, 7 de mayo de 1902.

 

                                                             CIRCE

Versión de concierto

 

2 funciones (10 y 12 de septiembre de 2021).

 

Intérpretes

Circe, maga (Saioa Hernández, soprano).

Ulises, guerrero (Alejandro Roy, tenor).

Arsidas, guerrero (Rubén Amoretti, bajo).

La voz de Juno y La sombra de Aquiles (Marina Pinchuk, mezzosoprano).

 

Coro titular del Teatro de la Zarzuela (Dtor. Antonio Fauró).

 Orquesta de la Comunidad de Madrid.

Director: Guillermo García Calvo.

                                                                            

 

Personajes e intérpretes del estreno.  Circe, Carlota Fereal.

Ulises, Augusto Dianni. Arsidas, José Mardones. La voz de Juno, Carmen Bazo Barea. La sombra de Aquiles, Dolores Pérez.

 

Números musicales. Acto I. Escena I. Coro de lamentos. Seres invisibles (“¡Ay de mí! ¡Ay de mí!”). Escena II. Entrada de maga y tormenta. Circe, voces, griegos (“Sollozos y alaridos”). Escena III. Coro. Sirenas, griegos (“¡Ah! ¡Peregrinos del mar!”). Escena IV. Encuentro. Griegos, Arsidas, Circe, ninfas (“¡Nadie! ¡Ni un ser viviente!”). Escena V. Advertencias de la diosa. Ulises. La voz de Juno (“Prevén la nave y mi regreso aguarda”).  Escena VI. Encuentro con el héroe. Circe, Ulises (“Bienvenido a mi reino, gran caudillo”). Acto II. Cuadro primero. Escena I. Coro de ninfas (“Con ramas floridas, y juncos y hierbas”). Escena II. Meditación. Circe (“Sembrad, sembrad de flores mi camino”). Escena III, Dúo de Circe y Ulises (“¡Él! De mi llanto borraré la huella”). Escena IV. Cuarteto. Circe, ninfa, Ulises (“Mis cantoras, llegad”). Escena V. Dúo de Circe y Ulises (“¡Ay, quién pudiera, Ulises, cambiar tu pensamiento!”). Escena VI. Meditación. Ulises (¿Por qué pisé esta tierra maldecida?”)- Escena VII. Coro de cacería. Cazadoras, Circe, Ulises (“De alegre montería en fiesta seductora”). Cuadro II. Escena VIII. Coro al acecho. Arsidas, griegos (“¿Oís? De la animada cacería llegan las voces hasta aquí”). Escena IX. Berceuse. Ulises, Circe (“¡Cansado estoy! ¡Qué dura la jornada!). Escena X. Enfrentamiento. Arsidas, Ulises, Circe, mujeres, griegos (“¡Escucha, Ulises, el son guerrero!”). Escena última. Himno. Circe, Ulises, Coro (“Vengan todos y el Himno de Natura entone ya la selva florecida”). Acto III. Cuadro primero. Preludio. Coro, mujeres (“¡Beber y más beber el vino embriagador!”). Escena I. Baile. Bacanal, Circe, ninfas, bacantes (“¡Silencio, silencio!”). Escena II. Escena y coro. Arsidas, griegos (“Ahí le tenéis rendido por la embriaguez del vino y del amor”). Escena III. Sueño. Arsidas, griegos (“Contigo he de beber…”).  Escena IV. Escena y vacilaciones. La sombra de Aquiles (“¡Noble adalid, escucha!”). Escena V. Huida del héroe. Ulises, Circe (“¡Dormido está, sin duda!”). Cuadro segundo. Escena VI y última. Lamento y muerte. Circe (“¡Ulises! ¡Ulises! ¡Ni el eco me contesta!”).

Sinopsis argumental. Acto primero. En uno de sus viajes, Ulises arribó al reino de Eolo, dios de los vientos, quien le proporcionó varios de ellos por si i le hicieran falta. La torpeza y la curiosidad de uno de sus hombres, abrió uno de los odres de los vientos y se desató una gran tempestad, de la que Ulises y algunos de sus guerreros consiguieron y llegar, maltrechos, a la isla de Ea, donde vivía la maga Circe. Acto I. Caverna de Circe. Se escuchan las voces de seres petrificados que lamentan su triste destino. El sonido de un caracol anuncia que un barco está punto de hundirse. La tormenta es muy violenta, los marineros griegos naufragan y son llevados a presencia de Circe, que les ofrece una bebida para reconfortarles. Pero lo que ocurre es que estos hombres son transformados en rocas. Arsidas, que lo ha visto todo escondido, huye.

Circe conoce que en el barco viajaba Ulises, vencedor de Troya, y se propone conquistarle. Ulises y Arsidas recurren a la diosa June que les anuncia que serán protegidos por su espada mágica. Aparece Circe y comprueba el poder de Ulises, quien ha reconvertido a las rocas que le rodean en seres humanos. Circe se siente enamorada de Ulises.

 

Acto segundo. Cuadro primero. El palacio de Circe. Ambos personajes, la maga y el héroe, se sienten atraídos; ambos han sucumbido a la influencia del amor. Circe exige cada vez más de Ulises y le entretiene con danzas, juegos y demás, de manera que el héroe se olvida de sus compañeros, a pesar de los intentos de estos por recuperarle.

Cuadro segundo. Circe ha organizado una cacería para distraer a Ulises y consigue su propósito: Ulises cae rendido en brazos de la maga.

Acto Tercero. Cuadro primero. Circe y Ulises, entregados a los placeres amorosos, dejan que ninfas y bacantes les entretengan con sus cantos y bailes. En un momento Ulises queda solo y se le aparece su Sombra para recordarle su deber de guerrero. Al despertar, Ulises vuelve a la razón y escapa de la isla.

Cuadro segundo. Circe lamenta la huida de Ulises, y en su desesperación, se arroja en el cráter de un volcán.

Comentario. Cuando el maestro García Calvo levante la batuta para iniciar la interpretación de Circe, habrán transcurrido 119 años, 3 meses y 2 días, desde la última representación madrileña de esta singular ópera de Ramos Carrión y Chapí. Desde entonces, Madrid y España han tenido infraestructuras suficientes para ofrecer al público esta obra, pero no se ha hecho. Los responsables han contribuido, con su desconocimiento o intencionalidad, a que una partitura de enorme importancia para nuestra historia, descansara en un archivo, olvidada, “cubierta de polvo”, como dijo el poeta. No debemos ocultar nuestro reproche, pero, cuando menos, hemos de pedir a los responsables actuales y venideros, que permitan que ese “patrimonio cultural” sea conocido por las gentes. En este contexto, nos permitimos reproducir las palabras del Profesor Emilio Casares, en el programa del mano del Teatro de la Zarzuela: “Este país no se podrá considerar mayor de edad en cultura musical mientras sigan en el más absoluto olvido decenas de obras que marcaron una época, como fue Circe”.

En esta ocasión, que no es la primera, la posibilidad nos la ofrece el Teatro de la Zarzuela, gracias al interés de su Director, Daniel Bianco, que, al frente de un equipo entusiasta, ha puesto en marcha los mecanismos necesarios para que Circe suene, aunque sea en versión concierto. A estos “conseguidores” hay que añadir el nombre de Juan de Udaeta, director de orquesta y musicólogo, que ha revisado concienzudamente los materiales originales para generar una moderna edición crítica, editada por la SGAE.

Circe inauguró el desgraciadamente desaparecido Teatro Lírico, un local moderno, ambicioso, el más grande de Madrid en su momento, dotado de los elementos técnicos más sofisticados de su época. Quizá esto pudo influir en que Chapí imaginara una producción grandiosa, con una orquesta de 80 músicos, dos bandas, varios coros distribuidos en la sala y hasta el sonido de una caracola. Al parecer los efectos teatrales y la escenografía fueron espectaculares y el resultado general resultó tan aceptado por el público, que permitió que Circe llegara a las 24 funciones consecutivas. Curiosamente, Circe se representó en el Teatro Colón, de Buenos aires, en 1912.

La música de Circe es muy original y, sobre todo, novedosa, prueba de la versatilidad de un gran músico, capaz de crear páginas de muy diversa factura. En Circe, la presencia de la orquesta es muy relevante, la orquestación es sobria o exuberante, según requiera la acción, y, aunque puedan encontrarse referencias (o influencias) francesas o alemanas, es música personal. Chapí no “copia” a nadie, ni a sí mismo; simplemente está al día de las corrientes estéticas de su tiempo.

El tratamiento de los solistas es exigente, difícil en algunos momentos, por la energía que demandan, por la delicadeza que requieren según cada escena.  El tratamiento del coro también resulta llamativo, tanto cuando actúa en escena como cuando lo hace fuera de ella.

El libreto también fue elogiado y está basado, libremente, en el Canto décimo de la Odisea de Homero y en El mayor encanto, amor, de Calderón de la Barca.

Por último, un dato importante: Circe será grabada por Radio Clásica, de Radio Nacional de España, lo que significa que pasará a formar parte de su archivo sonoro.

(El argumento ha sido extractado a partir del programa de mano del T. Zarzuela).      

 

José Prieto Marugán

 

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