Zarzuela en un acto y en verso. Texto de José Ramos Martín. Música de Jacinto Guerrero. Estreno: 7 de diciembre de 1923, en el Teatro de la Zarzuela, de Madrid. Acción en una aldea de Provenza, en 1845.
Números musicales. Acto I. Preludio. Coro de aldeanos (“Pescador de tu playa te alejas”). Salida de Juan (“¡Mi aldea!”). Copla. Gustavo y coro (“Palomita, palomita”). Foxtrot de las lloronas (“No hay por qué gemir”). Tango-milonga. Juan, Clarivan, Triquet, Renata (“¡Que salga pronto, que le esperamos!”). Final Acto I. Adriana, Rosaura, Juan, Gustavo (“Soy mozo y enamorado”). Acto II. Escena y marcha (“¡Tocad, tamborileros!”, “¡Amigos, siempre amigos!”). Escena de la flor. Gustavo, Rosaura, Nita, Emma, aldeanas (“Guarde Dios al galán”). Romanza de Juan (“’No importa que el amor mío”). Final Acto II. Todos (“Ya los tamborileros tocando están”). Acto III. Dúos de Adriana y Rosaura (“¡No merece ser feliz!”). Fin del acto III (“¡Flor roja!”).
Argumento. Tras una larga estancia en el Perú, Juan vuelve a su aldea natal, acaudalado y rico. Los aldeanos le abrazan y festejan, pues le creían muerto. Clariván se ofrece para administrar el dinero del recién llegado. Emma y Nita lucen, ostentosamente, las joyas que han recibido de su tío y Camilo y Renata recomiendan a sus hijas que abandonen a sus novios pescadores, ahora que son ricas.
Entre la alegría general, Juan cuenta la verdadera razón de su partida: el amor de una mujer: Adriana. En su voluntario destierro supo que Adriana había sido casada con un hombre y hoy se entera de que la mujer es viuda y pobre. Juan, ya solo, escucha una canción y cree reconocer la voz que la entona. Efectivamente es Adriana. Tras una vacilación inicial, ambos se reconocen y charlan animadamente.
Acto II. Durante una fiesta en honor de Juan, Adriana se entera de que Juan se marchó por ella. Pero ha de contener su emoción ante la aparición de Gustavo y Rosaura que se declaran mutuamente. Adriana lo aprueba. Juan trata de granjearse la ayuda de doña Leontina, madre de Adriana, a favor de sus intenciones matrimoniales. No obstante, las descaradas indiscreciones de Clariván y Triquet obligan al indiano a confesar que es con Rosaura, la hija de Adriana, con quien desea casarse. El escándalo es mayúsculo y quienes se habían mostrado amigos íntimos del indiano, se declaran ahora enemigos y le desprecian, porque creen que ha venido a abusar de su riqueza; la pobre Adriana termina desmayada ante lo inesperado de los acontecimientos.
Acto III. Juan, a quién el pueblo llama "El Gavilán", ha pagado las deudas de Adriana y su familia para obligar a Rosaura a casarse con él. La víspera de la boda (a la que nadie piensa asistir) Adriana y Rosaura mantienen una dramática conversación en la que la madre trata de impedir el casamiento. Pero es tarde: Rosaura está dispuesta al sacrificio por el bien de su familia. Gustavo entra en escena y propone a Rosaura la huida inmediata. Cuando la joven, por fin, acepta, aparece Juan, que dice a Gustavo que puede llevarse a la moza, pero no a escondidas, sino a la vista de todos. Mañana habrá boda, pero los novios serán Gustavo y Rosaura.
Comentario. Desde un punto de vista musical, Los gavilanes es todo un alarde de facilidad melódica realizado por un compositor que conocía muy bien los gustos del público. A los importantes fragmentos desarrollados por los solistas hay que añadir un detalle significativo: la constante presencia del coro que, representando al pueblo, se convierte en una figura importante de la obra.
Los Gavilanes es una historia de amor y nobleza final de un hombre (quizá obligada por las circunstancias) que el libretista situó en la Provenza de 1845, como podría haberlo hecho en cualquier otro lugar y época.
La gran facilidad del compositor para crear melodías pegadizas, de impacto inmediato, hace que Los Gavilanes ofrezcan interesantes números musicales como el inicial “Coro de pescadores” la “Salida de Juan”, el “Tango-milonga”, también cantado por Juan. y su “Romanza” del segundo acto. Rosaura protagoniza, con Nita, Emma, Clariván y Triquet el “Foxtrot de las lloronas”; Adriana y Rosaura sostienen un atractivo “Dúo”, y Gustavo se luce en la “Romanza de la flor”, que cierra la zarzuela. Aunque no agotamos las referencias, terminamos con la cita del “Himno a la amistad” , famoso y conocido por todos los aficionados.
Vuelve al Teatro de la Zarzuela después de veinte años de ausencia.
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LOS GAVILANES Nueva producción del Teatro de la Zarzuela 13 funciones (del 8 al 24 de octubre de 2021)
Intérpretes: Adriana: María José Montiel (8, 10, 13, 15, 17, 20, 22 y 24) Sandra Ferrández (9, 14, 16, 21 y 23) Rosaura: Marina Monzo (8, 10, 13, 15, 17, 20, 22 y 24) Leonor Bonilla (9, 14, 16, 21 y 23) Renata: Trinidad Iglesias. Nita: Mar Esteve. Emma: Raquel del Pino. Leontina: Ana Goya.
Juan: Juan Jesús Rodríguez (8, 10, 13, 15, 17, 20, 22 y 24) Javier Franco (9, 14, 16, 21 y 23) Gustavo: Ismael Jordi (8, 10, 13, 15, 17, 20, 22 y 24) Alejandro del Cerro (9, 14, 16, 21 y 23)
Clariván, Lander Iglesias. Triquet, Esteve Ferrer. Camilo, Enrique Baquerizo.
Equipo técnico. Directora de escena: Mario Gas. Escenografía: Ezio Frigerio con Riccardo Massironi. Vestuario: Franca Squarciapino. Iluminación: Vinicio Cheli. Movimiento escénico: Carlos Martos de la Vega Coro Titular del Teatro de la Zarzuela (Dtor. Antonio Fauró) Orquesta de la Comunidad de Madrid. Director musical: Jordi Bernácer.
Duración aproximada: 100 minutos (sin descanso). Conferencia de Mario Lerena: https://www.youtube.com/watch?v=plShG0rYjPc
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José Prieto Marugán
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